En el accidente se vieron involucrados tres vehículos. Murió un joven de 25 años que circulaba en dirección contraria, y la persona que ocupaba el Nissan Qashqai contra el que acabó chocando.
El ourensano Pablo Alejandro Rodríguez Rodríguez fue una de las dos víctimas que perdió vida en el accidente de la A-6, entre Montesalgueiro, en el concello de Aranga (A Coruña), y Guitiriz (Lugo), que provocó C.C.R., un joven de 25 años que conducía en sentido contrario y que también pereció en la colisión. En este mismo percance, una mujer resultó herida de gravedad.
El siniestro se produjo en el kilómetro 546 de la autovía, en dirección Madrid, a las 15,30 horas. La furgoneta que circulaba en dirección contraria chocó contra otros dos coches. Fallecieron el conductor kamikaze y Pablo Alejandro Rodríguez, vecino del parque de San Lázaro, en la ciudad, e hijo del conocido aparejador Fernando Rodríguez Nespereira. El fallecido iba en un Nissan Qashqai. Además, una mujer de 36 años, M.R.M., que viajaba en el tercer coche implicado -un Smart- quedó herida grave al colisionar lateralmente con los otros dos vehículos.
Según informó la Guardia Civil, el conductor kamikaze, que viajaban en un Volkswagen Caddy, pudo haber circulado unos 25 kilómetros en sentido contrario, entre los puntos kilométricos 560 (en Coirós) y 535 (salida Guitiriz). Desde allí volvería a circular de forma contraria hasta el lugar en el que se produjo el accidente.
En cuanto se tuvo conocimiento de la colisión, el Centro de Atención a las Emergencias del 112 alertó a Urgencias Médicas, a los bomberos de Vilalba, al GES de Guitiriz DATOS y a la Guardia Civil de Tráfico. En el operativo también participaron, los bomberos de Betanzos y miembros del GES de Curtis. Los efectivos sanitarios enviaron al punto el helicóptero medicalizado con base en Santiago. Los bomberos, entre tanto, tuvieron que excarcelar a la mujer herida del interior de su vehículo. Fue trasladada en una ambulancia a un centro sanitario.
También fue necesario liberar los cadáveres de las dos víctimas mortales. Además, desde el 112 Galicia se puso en alerta al Grupo de Intervención en Catástrofes y Emergencias (GIPCE), por si fuese preciso asistir a los familiares de las víctimas.
A consecuencia del accidente la autovía permaneció cortada en sentido Madrid, a la espera de que los vehículos fueran retirados.
