Decenas de amigos y vecinos del empresario oriundo de Xinzo de Limia asesinado el pasado día 1 de agosto en la localidad de Barranquilla, en Colombia, Antonio Gómez, quisieron arropar a los familiares durante el funeral que tuvo lugar ayer en Xinzo. Una tarde de dolor y consternación en la despedida de los restos mortales de Antonio Gómez, que apenas llevaba un año residiendo en el país suramericano cuando dos individuos que intentaban robarle el teléfono móvil, según fuentes policiales, le dispararon causándole la muerte momentos después de llegar al hospital.
Los complejos trámites burocráticos imprescindibles para la repatriación del cadáver retrasaron 10 días la llegada del cuerpo sin vida, que finalmente se produjo en la jornada del domingo.
La investigación sigue su curso tras encontrarse el caso bajo secreto de sumario. En el cuartel de la Policía Metropolitana de Barranquilla aseguraban ayer que se continúa con las pesquisas para localizar e identificar a los dos individuos que tras los disparos huyeron en una moto de color negro. Los agentes ya tomaron declaración a más de 13 personas, todas ellas con antecedentes penales y sospechosas por otros delitos, pero que en ningún caso arrojaron nuevas pistas sobre la identidad o el paradero de los autores del crimen.
En paralelo, su viuda, una colombiana de 38 años, Grace Galindo Zambrano -con la que había contraído matrimonio Gómez hace poco más de nueve meses- echó por tierra todos los comentarios que en su contra circularon tras el asesinato, asegurando que mantenían una buena relación. Galindo afirmó en declaraciones al periódico 'El Heraldo' que 'nos amábamos mucho, era muy especial conmigo y fue amor a primera vista'.
La investigación sigue su curso tras encontrarse el caso bajo secreto de sumario. En el cuartel de la Policía Metropolitana de Barranquilla aseguraban ayer que se continúa con las pesquisas para localizar e identificar a los dos individuos que tras los disparos huyeron en una moto de color negro. Los agentes ya tomaron declaración a más de 13 personas, todas ellas con antecedentes penales y sospechosas por otros delitos, pero que en ningún caso arrojaron nuevas pistas sobre la identidad o el paradero de los autores del crimen.
En paralelo, su viuda, una colombiana de 38 años, Grace Galindo Zambrano -con la que había contraído matrimonio Gómez hace poco más de nueve meses- echó por tierra todos los comentarios que en su contra circularon tras el asesinato, asegurando que mantenían una buena relación. Galindo afirmó en declaraciones al periódico 'El Heraldo' que 'nos amábamos mucho, era muy especial conmigo y fue amor a primera vista'.
