El fiscal pide cárcel por atracar a un repartidor de comida

Tres jóvenes se sentaron en el banquillo del Penal 1 acusados de un robo con violencia y una falta de lesiones por el atraco a un repartidor de comida china en la noche del 13 de junio de 2011. Según sostuvo el fiscal, Erik G.N., David P.G. y José Antonio C.V. se pusieron de acuerdo para simular un pedido de comida desde una cabina telefónica, que debía ser entregado en la calle Puxo.
El empleado del restaurante 'Gran Muralla' acudió al lugar en su ciclomotor de la empresa, comprobando que allí nadie lo requería. No obstante, escuchó voces que lo llamaban para que se desplazase unos metros, en donde, según el fiscal, le tenía la espera uno de los inculpados que iba encapuchado. Este último amenazó al repartidor con una pistola de juguete si no le entregaba todo el dinero que llevaba consigo, momento en el que se sumaron al plan los otros dos encausados -dice la acusación pública-. 'Todos ellos comenzaron a golpearlo con patadas y puñetazos, llevándose 200 euros, de los cuales 20 eran del propio repartidor y 180 del dueño del establecimiento', dijo el fiscal. Al mismo tiempo, le robaron el teléfono móvil, un paquete de tabaco y hasta el pedido de comida.

La policía logró dar con los supuesto autores del atraco a través de la localización que les permitió el número de email del teléfono. El móvil estaba en poder de la madre de David P., a quien se lo había entregado Erik. G.N. con intención de que lo comprase, si bien la mujer desconocía su ilícita procedencia.

El fiscal rebajó la petición de condena (dos años de prisión) para José Antonio C.V. por reparar el daño causado a la víctima, colaborar con la resolución del caso y su adicción. Para los dos restante, reclamó tres años y medio.

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