Entrevista

La fisioterapia también se adapta para ser segura

José Manuel Casiano, totalmente equipado, posa apoyado en una camilla de una sala de su clínica. (Foto: Miguel Ángel)
photo_camera José Manuel Casiano, totalmente equipado, posa apoyado en una camilla de una sala de su clínica. (Foto: Miguel Ángel)
El fisioterapeuta Casiano es positivo: "Yo vivo genial la nueva normalidad"

José Manuel Vázquez Casiano ejerce la fisioterapia desde hace 36 años en su clínica de Ourense, en la que sigue aplicando tratamientos a los clientes que cruzan sus puertas. Licenciado en enfermería, especializado en fisioterapia deportiva y manipulativa articular, y fundador y director de la Clínica Casiano, este profesional de la medicina, con la llegada de la pandemia y tras el confinamiento, ha tenido que someter a su negocio a cambios para adaptarse a las nuevas medidas de seguridad.

“Yo vivo genial la nueva normalidad, siempre la tuve”, declaró el fisioterapeuta, que reconoce que “a nivel profesional sí que noté un bajón”, y arroja datos sobre la evolución de la afluencia de clientes desde la reapertura: “El primer día que abrí, allá por el año 1984, tuve siete pacientes, y el primer día después del confinamiento sólo vinieron tres”.

A día de hoy, su negocio está normalizado y en las cifras habituales, pero por dentro se han adaptado muchas cosas, como el atuendo de trabajo, la interacción con los pacientes y la forma de manipular infraestructuras. "Una empresa nos hizo un estudio de gestión sobre el mantenimiento del protocolo, y lo estamos siguiendo estrictamente y aplicándolo a nosotros mismos", explicó Casiano, y añadió que, cuando empezaron a cancelarse citas y a bajar el volumen de clientes en la clínica, tuvieron tiempo "para pensar y realizar cambios", entre los que se cuenta la creación de un organigrama para agilizar procesos y aclarar funciones de cada miembro de la extensa plantilla de la clínica.

A mayores, el uso de mascarillas y pantallas supuso un inconveniente que el director rápidamente transformó en fortaleza: "Utilizar mascarilla me lo tomo como un entrenamiento de fuerza, y la pantalla, en realidad, tiene una ventaja tremenda, porque una persona se toca la cara alrededor de 150 veces al día, y con este aparato, no se aísla completamente el contacto, pero sí lo evita en gran medida".

Futuro y nuevas generaciones

El fisioterapeuta se mostró positivo en cuanto a la aplicación del protocolo, y recordó que "si la Seguridad Social y Sanidad contasen más con la fisioterapia, aparte de mejorar en gran porcentaje las rehabilitaciones tras cirugía, se ahorrarían millones en medicamentos, y se daría más visibilidad a los especialistas de otras áreas".

Como única nota negativa de la experiencia, Casiano destacó la ingenuidad de la gente que cree que todo ha pasado ya, y recomienda encarecidamente "aportar, ser solidarios y no quejarse. Es un momento delicado y sólo saldremos adelante con mucho trabajo y compromiso".

Casiano también tuvo palabras de ánimo para los estudiantes de fisioterapia que, debido a la naturaleza de esta ciencia-la mitad de los créditos son de carácter práctico-, puedan tener un déficit de formación: "Aconsejo que toda esa gente que ha perdido cinco meses de formación, coja el teléfono y llame, contacte con sitios y haga prácticas. Que aprendan técnicas que desconozcan. Tendrán que mejorar y suplir la laguna de conocimientos con trabajo, pero estoy seguro de que no tendrán ningún problema, tienen el futuro garantizado si se esfuerzan".

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