Dos incendios eran controlados en la tarde de ayer, uno en Couso de Salas (Muíños), una zona que está integrada en el parque natural de O Xurés, en el que ardieron 61,3 hectáreas, 30 de arbolado.
El otro fuego importante de la jornada se originó en San Cibrao (Oímbra) y obligó a cortar media hora la carretera N-532 (Verín-Chaves). Según los datos de Medio Rural, en los últimos dos días ardieron ya 580 hectáreas en Ourense, la mayoría de monte arbolado.
El incendio con mayor virulencia de esta semana fue el registrado entre las localidades de Piornelo, Servoi, Fontefría y Vilar (Castrelo do Val), donde perdió la vida el brigadista de Espiño (Oímbra), Higinio Vivas López, de 59 años, y 400 hectáreas fueron pasto de las llamas. 'Había moitos pinos, pero tamén arderon fincas enteiras de castaños', lamentaba el alcalde del municipio, Vicente Gómez.
El fuego quedó controlado en la madrugada del miércoles tras la intervención de 100 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Los militares, junto con tres brigadas de Medio Rural, permanecían ayer en la zona ante el temor de que se reavivasen los rescoldos.
Medio Rural dio por controlados los incendios que se declararon el martes en Castro de Beiro (este se acercó a las casas de Paradela) y en Pao (Gomesende), donde afectó al pabellón de deportes y al colegio. Ambos fuegos calcinaron 110 hectáreas (50 de arbolado).
Los efectivos contraincendios sofocaron fuegos menores en Oímbra, Cualedro y Baltar, que afectaron a ocho hectáreas, según los datos facilitados por la Xunta.
PIRÓMANOS
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insistió ayer en que el PP planteará la próxima semana endurecer en el Código Penal las penas para los incendiarios . 'A iniciativa a remitiremos ao Congreso para que sexa estudiada', apuntó, recalcando que 'non ten sentido que se queime de esta maneira o monte. Xa non só se atenta contra o medio natural, se non que tamén, como pasou en Castrelo do Val, contra as persoas', dijo.
Núñez Feijóo se desplazó a Verín para trasmitir sus condolencias a la familia del brigadista fallecido, con la que estuvo más de 10 minutos, acompañado por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y el alcalde de Oímbra, Alfonso Vilariño. El presidente del Ejecutivo gallego dejaba claro que el incendio de Castrelo do Val se inició en cuatro focos 'e estamos investigando as causas', apuntó. A su entender, en la provincia de Ourense se originan más incendios que en el resto de Galicia a causa de que se alcanzan temperaturas más extremas, 'pero teño que decir que, nestres intres, estamos investigando por que arde máis en 77 parroquias galegas que no resto do territorio', señaló.
Por la capilla ardiente también pasó el secretario del PSdeG, Manuel Vázquez, que estuvo acompañado del secretario provincial del partido y ex alcalde de Castrelo do Val, Raúl Fernández, y el actual regidor, Vicente Gómez. El secretario de los socialistas criticó la política de la Xunta en materia de incendios y, tras transmitir sus condolencias a la familia, recalcó que los incendios son un 'drama crónico' y tendió la manó a la Xunta para mejorar la seguridad de los operarios antiincendios, sus condiciones de trabajo y para perseguir a los incendiarios. 'Hai que estar coa familia. É un día de dor, pero hai que reflexionar porque Ourense é donde máis arde', señaló.
El cuerpo sin vida del brigadista recibió sepultura en la tarde de ayer en el cementerio de Espiño tras una misa funeral en la iglesia del pueblo, a la que asistieron numerosos compañeros y vecinos, entre los que se sucedieron las escenas de dolor. Al entierro acudieron el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana; el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y el presidente provincial del PP, Manuel Baltar, y el delegado territorial, Rogelio Martínez, entre otros.
El incendio con mayor virulencia de esta semana fue el registrado entre las localidades de Piornelo, Servoi, Fontefría y Vilar (Castrelo do Val), donde perdió la vida el brigadista de Espiño (Oímbra), Higinio Vivas López, de 59 años, y 400 hectáreas fueron pasto de las llamas. 'Había moitos pinos, pero tamén arderon fincas enteiras de castaños', lamentaba el alcalde del municipio, Vicente Gómez.
El fuego quedó controlado en la madrugada del miércoles tras la intervención de 100 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Los militares, junto con tres brigadas de Medio Rural, permanecían ayer en la zona ante el temor de que se reavivasen los rescoldos.
Medio Rural dio por controlados los incendios que se declararon el martes en Castro de Beiro (este se acercó a las casas de Paradela) y en Pao (Gomesende), donde afectó al pabellón de deportes y al colegio. Ambos fuegos calcinaron 110 hectáreas (50 de arbolado).
Los efectivos contraincendios sofocaron fuegos menores en Oímbra, Cualedro y Baltar, que afectaron a ocho hectáreas, según los datos facilitados por la Xunta.
PIRÓMANOS
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insistió ayer en que el PP planteará la próxima semana endurecer en el Código Penal las penas para los incendiarios . 'A iniciativa a remitiremos ao Congreso para que sexa estudiada', apuntó, recalcando que 'non ten sentido que se queime de esta maneira o monte. Xa non só se atenta contra o medio natural, se non que tamén, como pasou en Castrelo do Val, contra as persoas', dijo.
Núñez Feijóo se desplazó a Verín para trasmitir sus condolencias a la familia del brigadista fallecido, con la que estuvo más de 10 minutos, acompañado por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y el alcalde de Oímbra, Alfonso Vilariño. El presidente del Ejecutivo gallego dejaba claro que el incendio de Castrelo do Val se inició en cuatro focos 'e estamos investigando as causas', apuntó. A su entender, en la provincia de Ourense se originan más incendios que en el resto de Galicia a causa de que se alcanzan temperaturas más extremas, 'pero teño que decir que, nestres intres, estamos investigando por que arde máis en 77 parroquias galegas que no resto do territorio', señaló.
Por la capilla ardiente también pasó el secretario del PSdeG, Manuel Vázquez, que estuvo acompañado del secretario provincial del partido y ex alcalde de Castrelo do Val, Raúl Fernández, y el actual regidor, Vicente Gómez. El secretario de los socialistas criticó la política de la Xunta en materia de incendios y, tras transmitir sus condolencias a la familia, recalcó que los incendios son un 'drama crónico' y tendió la manó a la Xunta para mejorar la seguridad de los operarios antiincendios, sus condiciones de trabajo y para perseguir a los incendiarios. 'Hai que estar coa familia. É un día de dor, pero hai que reflexionar porque Ourense é donde máis arde', señaló.
El cuerpo sin vida del brigadista recibió sepultura en la tarde de ayer en el cementerio de Espiño tras una misa funeral en la iglesia del pueblo, a la que asistieron numerosos compañeros y vecinos, entre los que se sucedieron las escenas de dolor. Al entierro acudieron el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana; el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y el presidente provincial del PP, Manuel Baltar, y el delegado territorial, Rogelio Martínez, entre otros.
