"Con mayoría lo aprobaremos de inmediato", garantiza el edil de Urbanismo, José Cudeiro
La encrucijada urbanística en la que se encuentra inmerso el Concello de Ourense desde hace una década es una de las grandes preocupaciones de la sociedad civil, con una larga lista de colectivos que ha mostrado sus dudas en numerosas ocasiones sobre la tramitación del PXOM, con el temor de que se puedan reproducir las anulaciones del anterior planeamiento, por la falta de informes, y la ordenación provisional, por no exponerse al público.
Por tanto, evitar la inseguridad jurídica es el objetivo principal que persiguen colectivos profesionales como el Colegio de Arquitectos o la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas, ambas englobadas en un grupo de trabajo con otros grupos como el Liceo, la Asociación de Constructores o el Colegio de Economistas, entre otros.
"Queremos mostrar nuestro más profundo desacuerdo con la decisión desafortunada tomada por el gobierno local, un acuerdo que se toma con los contrarios y contundentes informes de secretario e interventor", destaca el presidente del Colegio de Arquitectos, Alberto de Paula, que considera que el "paso dado otorga al documento una inseguridad totalmente innecesaria que esta ciudad no se puede permitir, ya que aún estamos padeciendo los efectos de un planeamiento anulado".
En esta línea se pronuncia el presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas, Pedro Seara, que muestra cierta resignación con lo sucedido en el actual mandato. "Es lo de siempre, no tiene seguridad jurídica y el recorrido es muy corto, será fácilmente tumbable. Todos los políticos nos están metiendo en un buen lío, deberían llegar a un acuerdo y no utilizarlo como arma", indica Seara.
Otros colectivos como las federaciones vecinales también han mostrado su disconformidad con el procedimiento. El presidente de Limiar, Manuel Mosquera, advertía recientemente "del riesgo de que todo se judicialice", motivo por el que su colectivo entregó un informe elaborado por expertos en urbanismo al Concello, "en el que parecen todos encaprichados". Colectivos como el de los constructores o los empresarios reconocía también "cierta preocupación" por informes como el de Intervención, animando a "tener altura de miras".
Incógnitas
Con todo, una vez que el actual mandato se agota será ya responsabilidad de la Corporación que decidan los ciudadanos con sus votos en las elecciones del 26 de mayo la encargada de guiar los trámites con el PXOM, el primer gran reto al que se enfrentará el próximo gobierno local, dado que la Xunta tendrá ahora un plazo de tres meses para emitir su informe.
"Con mayoría nosotros lo aprobaremos de inmediato", garantiza el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, que niega que el PXOM tenga modificaciones sustanciales respecto a la aprobación inicial, limitando los cambios a la obligación de adaptar el documento a la nueva Lei do Solo de Galicia.
Una vez que el Concello ha descartado una nueva exposición pública, será la Xunta la que deba determinar si es conveniente, sugerir modificaciones o dar directamente el aval al documento. Con todo, la próxima Corporación tendrá también la potestad de proponer cambios antes del pleno definitivo. Un futuro, por tanto, impredecible.
