El Campus de Ourense de la UNED inauguró ayer un curso destinado a empresarios y emprendedores del vino, que pone el foco en la investigación y desarrollo de las últimas tecnologías para mejorar la productividad del sector y aumentar sus ingresos y beneficios.
El director del centro, Jesús Manuel García, destacó de entre todas las herramientas el uso de la analítica de datos, con la que la industria vinícola puede mejorar sus acciones de marketing, el análisis y fijación de precios, la segmentación de clientes por dinámica de consumo y la elaboración de estadísticas georeferenciadas.
La primera edición del Curso de Especialización en Viticultura, que se prolongará hasta el 7 de mayo y ya tiene su matrícula completa, ofrece colaboraciones entre las empresas y entidades públicas del vino de Ourense y los investigadores de la UNED. El objetivo es “cumplir con las normativas vigentes, ser más eficientes, aumentar la actividad con nuevos productos, crecer minimizando riesgos y mejorar la comunicación y competencias de los trabajadores”.
García agregó que desde el área de Química y Física de la universidad pueden “ofrecer análisis de composición de alimentos, resonancia magnética nuclear, laboratorios de supercomputación y control espectroscópico”. Los asistentes también tendrán a su disposición servicios de selección y fiabilidad de materiales, aplicación de sensores, inteligencia artificial y optimización de energía.
“La UNED también ofrece oportunidades en el ámbito del turismo enológico, tanto en generación de contenidos como en formación de guías y emprendedores, además de creación de rutas y actividades conjuntas”, indicó el director de la entidad, que recientemente firmó un convenio con el programa de la Diputación de Ourense Emprendeu, en el que hay más de cien emprendedores de los concellos más rurales de la provincia. La mejora de la industria vinícola es el objetivo de varias entidades de la provincia, y tendrá su lugar también en la Mobile Week, que se celebra del 19 al 23 de noviembre, y en la que el Inorde impulsará el uso de tecnología para que los productores puedan luchar contra el cambio climático, que amenaza a las plantaciones ourensanas.
