Las pruebas genéticas se han revelado como fundamentales para el esclarecimiento de los delitos y para probar la inocencia o culpabilidad de los sospechos, aunque no se limitan al campo del Derecho Penal y ala investigación criminal (también se emplea en la identificación de cadáveres, pruebas de paternidad...). Así los destacó ayer el jefe superior de Policía de Galicia, Luis García Mañá, quien seguirá, por ahora, ostentando ese puesto de libre designación.
El ponente, quien acudió al Centro Cultural de la Diputación, en el marco de conferencias organizada por el despacho ARL Abogados, abogó por el impulso de los laboratorios de la Policía Científica con la incorporación de nuevas disciplinas como la acústica forense, la informática forense, infografía, los análisis químicos toxicológicos y las técnicas de identificación a través del ADN. 'La Policía Científica en un Estado de Derecho debe fundamentar científicamente la objetividad de la actividad probatoria, ayudando a formar la convicción judicial en materia penal para averiguar el delito y descubrir al delincuente', precisó García Mañá.
LA EVOLUCIÓN
El conferenciante también hizo un repaso por la historia de la aplicación de la genética en las investigaciones policiales. En la década de los noventa del siglo XX, la Comisaría General de Policía Científica del cuerpo nacional de inició el desarrollo del estudio de la 'prueba genética' con la puesta en marcha, primeramente, de su laboratorio central y, paulatinamente, mediante la creación de otras unidades que, ante la creciente demanda, diesen cobertura a las necesidades de su respectiva demarcación territorial. De esta manera comenzaron a trabajar los Laboratorios Territoriales de Barcelona, Sevilla, Valencia y, en 2008, el de A Coruña.
En el Laboratorio territorial de Biología-ADN de la Jefatura Superior de Policía de Galicia se implementa y consulta la Base de Datos de Perfiles Genéticos creada por Ley Orgánica 10/2007, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN.
LA EVOLUCIÓN
El conferenciante también hizo un repaso por la historia de la aplicación de la genética en las investigaciones policiales. En la década de los noventa del siglo XX, la Comisaría General de Policía Científica del cuerpo nacional de inició el desarrollo del estudio de la 'prueba genética' con la puesta en marcha, primeramente, de su laboratorio central y, paulatinamente, mediante la creación de otras unidades que, ante la creciente demanda, diesen cobertura a las necesidades de su respectiva demarcación territorial. De esta manera comenzaron a trabajar los Laboratorios Territoriales de Barcelona, Sevilla, Valencia y, en 2008, el de A Coruña.
En el Laboratorio territorial de Biología-ADN de la Jefatura Superior de Policía de Galicia se implementa y consulta la Base de Datos de Perfiles Genéticos creada por Ley Orgánica 10/2007, reguladora de la base de datos policial sobre identificadores obtenidos a partir del ADN.
