OURENSE

Un arsenal de armas y coches robados implican a un expolicía

En la imagen, los acusados durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense (BRAIS LORENZO)
photo_camera En la imagen, los acusados durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense (BRAIS LORENZO)

El fiscal lo acusa de enriquecerse con objetos sustraídos en el año 2009 y la defensa alega prescripción

Manuel Vizoso Menor, un exmiembro de la Policía Nacional de 69 años, y su compañera Clara Inés Guerrero (49) se negaron ayer a declarar en la primera sesión de la vista que se sigue contra ellos en la Audiencia por receptación de objetos robados (coches y maquinaria de construcción, principalmente), tenencia de útiles para falsificar, armas de fuego de diversos calibres y explosivos así como falsificación en documento oficial.

Un agente de la Guardia Civil, que instruyó el atestado en la causa contra el expolicía, aseguró que en el transcurso de la investigación hallaron "vehículos robados en Portugal, cartuchos de dinamita, armas e incluso maquinaria con la que se podía desmontar un coche", en viviendas y fincas propiedad del acusado en Taboadela.

En los registros, el agente de la Guardia Civil confirmó el hallazgo de un BMW valorado en 20.000 euros, un Audi con matrícula falsa y un Mercedes, todos denunciados como robados en Chaves (Portugal), además de "numerosa documentación, cartuchos de dinamita, armas" y llaves a raíz de la investigación conjunta con la policía portuguesa.

El fiscal acusa al expolicía de "enriquecerse" con objetos procedentes de robos y estafas a compañías aseguradoras y a su pareja como colaboradora y "perfecta conocedora" de estos hechos. El fiscal solicita por estos hechos una pena de casi 15 años de prisión y 4.200 euros de multa para Vizoso y seis meses de cárcel para su compañera de banquillo.

La defensa, quien requirió la nulidad de los hechos "por falta de motivación" del auto así como la prescripción de los hechos, ha solicitado, por su parte, su "libre absolución". En su argumentación trata de probar que algunos de los coches entregados al acusado eran para arreglar.

Entre los testigos llamados a comparecer en el día de ayer, se personaron los dueños del material sustraído, quienes identificaron gran parte de los objetos robados, y que los investigadores se habían incautado en los registros policiales realizados en 2009.

También declararon sobrinos y una hermana del acusado, sobre el uso de la parcela familiar de Taboadela, de la que dijeron que era para uso de toda la familia y de hecho, su sobrina guardaba allí dos quads y algunos muebles, según declaró, aunque admitió que no iba a ella desde hacía "muchos meses".

En la mañana de hoy, en el segundo día de juicio, está prevista la declaración de los peritos así como los informes de las partes. n.

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