EN LA CIUDAD

Los consumidores de pulpo: "Imos ter que facelo na casa”

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photo_camera Un pulpeiro prepara una ración mientras los clientes esperan turno, en el Puente Romano.

Los compradores de pulpo entienden la subida del precio de la ración, aunque muchos apuntan que a partir de ahora habrá que empezar a pensar en comprarlo menos habitualmente o incluso hacérselo en casa.

El precio de la ración de pulpo ya ha subido a nueve euros desde comienzos de este mes de abril en algunos de los puestos que los fines de semana y festivos se reparten por la ciudad. Es una subida que los pulpeiros apuntaban como necesaria y que puede no quedarse ahí.

Por su parte, los clientes aceptan con resignación la subida, aunque cada uno pone su matiz y no son pocos los que consideran que a partir de ahora va a haber que pensárselo lo de comprarlo ya hecho.

Carlos Rodríguez, vecino de Ourense, entiende que "no les queda más remedio que subirlo para hacer un poquito de ganancia, pero empieza a ser un artículo de lujo; va a ser mejor comprarlo y hacerlo en casa, aunque no es lo mismo". Y es que, como explica, "si coges dos o tres raciones, ya empieza a ser un desembolso importante, pero lo bueno hay que pagarlo". Aunque, por otra parte, apunta que "yo todavía recuerdo cuando la ración costaba seis euros, hará poco más de un año, que lo subieron a siete no hace mucho. En poco tiempo ha subido bastante". Rodríguez informa, de todas formas, que "hay quien dice que en Madrid y por ahí te dan potón y les cobran 12 o 14 euros, así que no protestemos tanto".

Delmiro Sobrino, vecino del barrio de A Ponte, lo tiene claro: "Prefiro comer carne, que me sae máis barata, que o pulpo. Eu levo para a familia algunha vez, seis razións, e me sae máis caro casi que comer fora. Imos ter que facelo na casa". A pesar de esta afirmación, reconoce que, de vez en cuando, "o tomamos". Arturo del Río, jubilado, se muestra sorprendido de que "el pulpo, como el bacalao, que eran productos de familias humildes, se han convertido a día de hoy en artículo de lujo. Como las angulas, que hace años se utilizaban hasta como cebo para pescar". Entiende, tal como está la situación, que "habrá que comer más carne y menos pulpo". Como posible solución para reducir el precio y luchar contra la creciente escasez de cefalópodo, apunta a la posibilidad de "criarlos en piscifactoría, como se hizo en su momento con el salmón y otros pescados".

Los visitantes de la ciudad consideran que no es elevada la subida e incluso apuntan que es todavía más caro en donde viven

Lo que tiene claro es que "el mar sigue siendo el mismo, la producción también y gente que antes no sabía lo que era el pulpo ahora lo consume, así que cada vez subirá más".

Pedro Redondo, asturiano de visita a Ourense el pasado  fin de semana, no ve que sea "una subida muy grande, yo lo pagaría; allí lo tenemos bastante más caro, en torno a los 12 euros está la ración".

Manuel Mosquera, de Santiago de Compostela, también de visita en la ciudad, indica que "a mí me gusta el pulpo, y si hay que pagar nueve euros, pues se pagan". Sobre la subida de un euro la ración, apunta que "yo tengo familiares con negocio, y sé que los empresarios tienen  sus dificultades, si sube el pulpo, hay que pagarlo; yo si quiero un buen vino de marca, también tengo que pagarlo".

José Luis Álvarez González gestiona estaciones de servicio. La subida del precio de la ración le parece "lógica, si aumentan los costes es normal que se tenga que subir el precio a los clientes". Añade que "si la demanda crece y cada vez hay menos que ofertar, el precio sube, es una ley de mercado".

Reconoce que "personalmente me gustaría tenerlo gratis, pero considero que nueve euros una ración es un precio asequible para cualquier economía, no me parece artículo de lujo de ningún modo porque estamos hablando de un artículo de primerísima calidad a un precio muy asequible, por lo menos desde mi punto de vista".

La subida, en todo caso, será generalizada en días, una vez que algunos de los pulpeiros de la ciudad  ya han dado el pistoletazo de salida, como ya ocurrió con el último incremento a ocho euros. Desde 2007 ha subido casi el doble el precio de la ración.

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