Los equipos de extinción daban por controlado el incendio del pasado sábado en Crecente y Cortegada a las 5,45 horas de la madrugada del domingo. Las últimas estimaciones de la Consellería de Medio Rural indican que el fuego arrasó en torno a las 30 hectáreas de superficie arbolada, aunque también matiza que la medición es provisional hasta que se parametrice la superficie final afectada.
El fuego se originó en el concello pontevedrés de Crecente, concretamente en la parroquia de Filgueira, y se propagó al otro lado del río Miño hasta la parroquia de San Benito de Rabiño, en Cortegada.
Empezaba a las 15,55 horas y los grupos de extinción consideraron que se había estabilizado a las 19,30 horas, quedando definitivamente controlado durante la madrugada del domingo. En las labores de extinción trabajaron un técnico, 11 agentes, 36 brigadas, 21 motobombas, 2 pas, 7 aviones y 7 helicópteros.
El fuego no llegó a poner en peligro las casas, situadas a varios kilómetros de distancia, aunque el humo obligó a cortar la vía ferroviaria entre Vigo y Ourense hasta la medianoche de ese mismo sábado en que se restableció la circulación.
Los vecinos de Cortegada permanecieron atentos a la evolución del fuego hasta que estuvo controlado, preocupados por el intenso viento y por la frondosidad del monte, que dificultaban la extinción.
