El Concello ya tiene dos de los tres informes sectoriales positivos que necesita y falta el de la Confederación Hidrográfica
El Concello de Ourense ya cuenta con dos de los tres informes sectoriales necesarios para avanzar en la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), aprobado inicialmente por el pleno del Concello en noviembre de 2013 y que entrará en septiembre en una fase decisiva. El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, confirma que ya ha llegado a manos del gobierno municipal el informe realizado por Patrimonio, mientras que ya ha recibido notificación positiva del de la Axencia Galega de Infraestruturas, por lo que solo restaría por llegar el que debe emitir la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS).
Cudeiro trasladaba esta información a los grupos de la oposición este martes, en la junta de área de Urbanismo, que ambos organismos ya han dado su visto bueno al documento, con algunas condiciones fácilmente subsanables, reconociendo que en las próximas semanas debería resolverse el de la CHMS, para que todo pueda incorporarse al documento definitivo.
Todos estos trámites deberían estar solventados hacia finales del mes de septiembre, momento en el que está previsto que el equipo redactor del Plan Xeral entregue al Concello el documento refundido y comience la negociación política entre los grupos de la Corporación municipal, un escenario que se ha ido dilatando a lo largo de este año, ya que las previsiones del gobierno municipal apuntaban en un principio al primer semestre del año para tener todo listo.
La nueva Lei do Solo de Galicia fue uno de los condicionantes que dilató el proceso. Adaptar el Plan Xeral a la nueva legislación ha supuesto un trabajo a mayores para el equipo redactor del plan, con el que Cudeiro se ha reunido en infinidad de ocasiones en A Coruña, donde está su centro de trabajo. Estos cambios le han supuesto al Concello también un desembolso económico de unos 90.000 euros a mayores de lo presupuestado inicialmente, 900.000 euros.
Se espera también a partir del otoño una dura negociación entre los grupos políticos. La situación de minoría del gobierno local le obliga a conseguir el apoyo, al menos, de PSOE, impulsor del Plan en el anterior mandato, o de Democracia Ourensana, los únicos que podrían darle la mayoría simple, toda vez que Ourense en Común, que, por otro lado, se ha mostrado muy crítico con la gestión del PP, no le daría los votos suficientes.
