El interior de la nave alcanzó durante el incendio temperaturas de hasta 1.500 grados centígrados. No en vano, el fuego fue de tal magnitud que requirió que alrededor de 60 personas tra bajaran en su extinción y en evitar su propagación. Mientras, la carretera N-120 estaba ayer reabierta al tráfico, con un carril cortado a la altura de la nave incendiada.
Alrededor de 60 personas lucharon contra un incendio que arrasó cinco plantas -distribuidas en unos 7.000 metros cuadrados- en dos horas. Los bomberos de Ourense, con el apoyo de los de Barbadás, Carballiño, Coles, San Cibrao, Ribadavia y dos patrullas de Medio Rural se enfrentaron a un fuego que avanzaba de forma aleatoria bajo un efecto chimenea y que se veía alimentado por la gran cantidad de material combustible que había en el interior de la nave (muebles, colchones y otros objetos de decoración). A las labores de extinción se unían las de prevención para evitar que el fuego se propagase a viviendas o naves colindantes.
La magnitud del incendio fue tal que se calculaba que se habían alcanzado los 1.500 grados en el interior de la nave. Esta temperatura infernal fundió vidrio que había en el interior. Todavía ayer, algunas zonas de la nave alcanzaban temperaturas cercanas a los 300 grados. O concelleiro de Seguridade e máis eu entramos na nave e constatamos que entras cinco metros e tes que dar a volta por que senón estás cocido, comentaba ayer el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, quien también destacó la rapidez de la intervención de los equipos de extinción. El nacionalista también quiso transmitir tanto a los empleados como a los propietarios de la empresa que desde o Concello facilitaremos en todo aquelo que sexa posible a restauración e posta en marcha do negocio.
La normalidad volvió a la N-120, a excepción de un carril cortado a la altura de la nave, después de estar cortada al tráfico hasta bien entrada la noche anterior. Y es que, además de efectivos de extinción, el incendio movilizó a Policía Local, Nacional, Guardia Civil y Protección Civil. También los vecinos recuperaron la normalidad.
La magnitud del incendio fue tal que se calculaba que se habían alcanzado los 1.500 grados en el interior de la nave. Esta temperatura infernal fundió vidrio que había en el interior. Todavía ayer, algunas zonas de la nave alcanzaban temperaturas cercanas a los 300 grados. O concelleiro de Seguridade e máis eu entramos na nave e constatamos que entras cinco metros e tes que dar a volta por que senón estás cocido, comentaba ayer el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, quien también destacó la rapidez de la intervención de los equipos de extinción. El nacionalista también quiso transmitir tanto a los empleados como a los propietarios de la empresa que desde o Concello facilitaremos en todo aquelo que sexa posible a restauración e posta en marcha do negocio.
La normalidad volvió a la N-120, a excepción de un carril cortado a la altura de la nave, después de estar cortada al tráfico hasta bien entrada la noche anterior. Y es que, además de efectivos de extinción, el incendio movilizó a Policía Local, Nacional, Guardia Civil y Protección Civil. También los vecinos recuperaron la normalidad.
