Se llama 'insogaita' y consiste en una especie de saco que se aplica al punteiro del instrumento para reducir su sonido al 20%. El vigués Javier Ramiro es el inventor de esta innovación, que ayer presentó en las aulas de la Real Banda de Gaitas de la Diputación provincial. La idea con la que partió la imaginación de Ramiro para crear este nuevo sistema fue la de 'insonorizar a gaita para que cando unha persoa teña que ensaiar na casa non moleste ós veciños', explicaba el director de la agrupación ourensana, Xosé Lois Foxo.
Un año de trabajo y tres prototipos dieron como resultado un cojín de espuma que permite introducir las dos manos e interpretar las notas con total normalidad añadiendo un peso extra de tan sólo 600 gramos. Las ventas ya han comenzado con gran éxito a través del propio fabricante, que las distribuye a través de internet a un precio de 70 euros.
Foxo recibió con entusiasmo el invento, al que reconoció su mérito, porque, además, permite que los gaiteiros ensayen por separado en las escuelas de música sin necesidad de molestarse unos a otros. 'En principio trataremos de incluílo na Real Banda, polo menos para que poida utilizarse nas casas', aseguró, al tiempo que recordaba que el conjunto es 'innovador a tódolos niveis porque tamén desenvolvemos aquí a gaita midi que empregaba Hevia'.
Foxo recibió con entusiasmo el invento, al que reconoció su mérito, porque, además, permite que los gaiteiros ensayen por separado en las escuelas de música sin necesidad de molestarse unos a otros. 'En principio trataremos de incluílo na Real Banda, polo menos para que poida utilizarse nas casas', aseguró, al tiempo que recordaba que el conjunto es 'innovador a tódolos niveis porque tamén desenvolvemos aquí a gaita midi que empregaba Hevia'.
