LR- El joven ourensano Jorge Lastre Rodríguez ha intervenido hasta el día en seis rescates en el caudaloso río Miño. Sin ir más lejos, hace dos días ayudó en el rescate de un hombre al que se le había volteado la barca y le era imposible salir del agua, a la altura de Outariz. El joven ha sido condecorado con la medalla al Mérito de Protección Civil con distintivo rojo, por sus auxilios en el río.
¿Qué supone para usted el haber recibido esta medalla? Es un honor a título personal, pero además me llena de satisfacción saber y sentir que uno es útil. No cuentas con ello cuando ves a alguien en peligro, simplemente intentas salvarle la vida.
¿Cómo fue el rescate que le ha proporcionado este reconocimiento? Fue hace dos años, a la altura del puente nuevo. Fue complicado porque el hombre no se dejaba rescatar, finalmente opté por la estrategia de sumergirme y agarrarle por detrás, sin que él se diera cuenta y sin darle la opción que le permitiese poner resistencia.
¿Tiene usted conocimientos sobre salvamento? Me defino como autodidacta. Llevo nadando unos diez años en el Miño y lo conozco muy bien, es un río muy caudaloso y he sido testigo de los remolinos que se ocultan bajo el agua. He practicado cursos de submarinismo, y aguanto bastante debajo del agua. También tengo conocimientos sobre socorrismo y por supuesto estoy en muy buena fuerza física ya que practico diversos deportes.
¿Cómo se enfrenta a estas situaciones, en un río tan peligroso? En primer lugar, hay que intentar controlar la situación, saber cómo y en qué momento actuar y olvidarse del miedo. Igualmente hay que tener mucha confianza en si mismo, saber hasta donde puedes llegar y cuales son tus posibilidades. Es imprescindible conocerte al cien por cien. Además a mí me gusta el riesgo y los desafíos, pero siempre con autocontrol. A la hora de salvar una vida no se puede ir a la aventura.
En la actualidad, ¿a qué se dedica? Por suerte no tengo necesidad de trabajar, llevo una vida sibarita. Ahora estoy liado en la investigación sobre los molinos.
