Los informes forenses consideran "verosímil" el relato de la menor
y "compatible" con las secuelas que le dejó la agresión sexual
Tres horas duró la primera sesión del juicio por agresión sexual a una menor (en la actualidad tiene 16 años) que acoge desde ayer y a puerta cerrada la Audiencia Provincial de Ourense. El acusado Víctor P.F., de 59 años, negó durante el interrogatorio que agrediera sexualmente a la menor y la acusó de "fabular porque nunca aceptó la relación que mantenía él con su madre y no quería que siguiera con él".
El fiscal solicita 12 años de prisión, que no se acerque a la menor y una indemnización de 80.000 euros. El acusado ya fue condenado en julio del año pasado por la Audiencia Provincial de Ourense a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de dos niñas menores, de 10 y nueve años, en un parque público del municipio de A Gudiña en el verano del año 2015. Entonces, también llevó a una de las menores a su furgón tras abordarlas en el parque. El padre de una de las niñas lo denunció, aunque la sentencia está recurrida.
Ayer la vista comenzó a las 10,00 horas y el acusado acudió en compañía de su abogado, que recordaba que la menor sostiene que fue agredida pero en su testimonio "hay muchas contradicciones, sobre todo a la hora de concretar las fechas y los lugares en que fue agredida", apuntó el letrado.
El hombre fue pareja de la madre de la menor durante 10 años, tiempo en el que se sucedieron, según el escrito del ministerio público, las agresiones sexuales.
Por la sala de vistas pasaron ayer como testigos cinco agentes de la Cuerpo Nacional de Policía, una trabajadora social, la propia menor y su madre. Su abogado declinó hacer ningún tipo de declaraciones sobre el asunto.
Los magistrados también llamaron a testificar a los cuatro técnicos del Instituto de Medician Legal (Imegal) que atendieron a la menor y a una psicóloga, que expusieron sus informes, que no son concluyentes, aunque consideran "verosimil" el testimonio de la menor y "compatible" con el transtorno postraumático que sufre en la actualidad y por el que está bajo medicación.
Amenazas
El ministerio público acusa a Víctor P.F. de aprovechar las ausencias de su pareja o cuando trasladaba a la niña a casa de su padre biológico con excusa de dormir la siesta, para llevarla a la parte trasera de una furgoneta. Una vez en el vehículo mantenía diversas conductas libidinosas como masturbarse delante de ella, frotar sus genitales contra la menor o visualizar material pornográfico. Además, la amenazaba con que si contaba los hechos "nadie creería" su historia y ella y su madre se "iban a ver en la calle".
La vista continuará hoy con nuevos testigos y las conclusiones finales de ambas partes.
El acusado: "Todo es mentira".
