El volumen de casamientos obligó a la Fiscalía a investigar otras 21 uniones entre españoles y extranjeros

La Justicia insta la disolución de hasta nueve bodas al probar que fueron de conveniencia

Las bodas de conveniencia están causando preocupación entre las fuerzas de seguridad y Fiscalía. (Foto: Miguel Ángel)
La Fiscalía de Ourense acaba de instar a cinco juzgados de instrucción y primera instancia a disolver nueve matrimonios al tener pruebas de que los contrayentes se unieron por conveniencia. Las bodas se produjeron en los últimos tres años.
La historia de los matrimonios de conveniencia no es nueva, ni en la provincia ni en el resto del país. Pero en los últimos cuatro años el volumen de matrimonios que pudieran ser de conveniencia ha provocado la alerta del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, los jueces y fiscales, y hasta del propio Obispado, alertado por los anteriores y por la Conferencia Episcopal, al detectar que los inmigrantes sin papeles buscan a personas españolas para contraer matrimonio y así regularizar su situación en el país.

Después, tras la boda, ‘si te he visto, no me acuerdo’. Según los datos que maneja la Guardia Civil y la Policía Nacional, hay casos con dinero por medio ‘donde el interesado en contraer matrimonio paga cantidades que van desde los 3.000 hasta los 6.000 euros, pero también hay otros, sobre todo solteros de entre 50 y 60 años, que aceptaron casarse al considerar que habían encontrado la mujer de su vida’, aseguran agentes de la Comisaría. A estos últimos, la alegría de la boda y el amor le dura pocos días, dado que su mujer suele abandonarlos y hacer una vida nueva, ya con su situación regularizada, lejos del marido.

Investigación

En la actualidad, las fuerzas de seguridad investigan 30 posibles matrimonios de conveniencia en la provincia de Ourense, a instancias de la Fiscalía, que ya tiene sobre la mesa pruebas contundentes para demostrar que nueve de ellos fueron por interés. ‘Acabamos de instar a los juzgados ourensanos y a las iglesias parroquiales en las que fueron oficiadas las ceremonias para que anulen esos nueve matrimonios’, afirmaron en la Fiscalía de Ourense.

Entre la documentación que ha demostrado esa irregularidad, figuran partidas de nacimiento falsificadas e incluso certificados que aparentan demostrar un estado de soltería cuando, en realidad, se comprueba que el interesado está casado en su país de origen.

‘Hay casos que hemos comprobado en los que los contrayentes ni se conocen, uno no sabe cómo se apellida el otro, ni la edad que tiene y esto, al menos, resulta chocante y demuestra a las claras la irregularidad, cuando se trata de una pareja’, apunta el mismo departamento, recordando que con la investigación no se trata de penalizar a nadie, ‘sino de hacer matrimonios de verdad, sin engaños y sin intereses ilícitos de por medio’, añadió.

El ‘efecto llamada’ agrava el problema

El número de matrimonios de conveniencia aumenta prácticamente a diario en la provincia. ‘Debemos atajar la situación porque se está produciendo un efecto llamada. Si un inmigrante no logra casarse, por ejemplo en Almería, se entera de que puede hacerlo en Ourense y se viene aquí’, precisa el fiscal jefe.

Así, la Policía Nacional, el departamento de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno y los funcionarios del Registro Civil revisan cada uno de los papeles para ‘cortar por lo sano’ la situación y evitar que los juzgados e iglesias de la provincia se conviertan en punto de referencia para todos los inmigrantes que intentan regularizar su situación en el territorio nacional contrayendo matrimonio con una mujer o un hombre español.

Las fuerzas de seguridad y la propia Fiscalía ya detectaron casos, que están entre los investigados, de inmigrantes que se desplazaron a Ourense desde otros puntos de España para casarse. ‘Esto dificulta mucho la investigación para demostrar que se unieron por conveniencia, dado que hay que investigar, además de en Ourense, en todas las administraciones que le facilitaron los papeles para compro bar que no son falsos y que la relación sentimental es verdadera’, afirma la Fiscalía.

En algunos casos, las pesquisas incluso abarcan a los familiares, relaciones y forma de vida de los dos cónyuges. ‘La tarea no es fácil porque suelen dejar muy pocas pistas. Ya no es la primera vez que hay que viajar a un país de África o América para averiguar si realmente existe el sacerdote, la parroquia y el juzgado que firmó los papeles para formalizar un matrimonio’, aseguraron fuentes policiales.

Pero hasta en eso hay trampas y fraudes, que se encargan de realizar personas especializadas, previo pago de cantidades que van desde los 10.000 a los 15.000 euros, según datos de la Comisaría.

El precedente: una unión fraudulenta en Viana

Los nueve matrimonios que están siendo investigados a instancias de la Fiscalía, en caso de ser anulados por la Justicia, no serían los primeros, dado que ya fue disuelto hace poco más de un año uno en Viana do Bolo, al quedar demostrado que uno de los contrayentes, un joven senegalés, había aportado papeles falsificados.

El caso quedó cerrado el pasado mes de octubre, semanas antes de que la Policía Nacional detuviera en la ciudad a Lincoln Efosa Amadín, de 33 años, de nacionalidad española, y Chukwemeka Humphery Onwuaso, de 27, natural de Nigeria. Ambos fueron arrestados dentro de una macro-operación a nivel nacio nal que formalizaba matrimonios de conveniencia, a cuyos contrayentes les cobran 15.000 euros por proporcionarle los documentos. La Policía sospecha que formalizaron 600 bodas en todo el territorio nacional en menos de dos años. ‘Uno de ellos había aportado documentación falsa en un Juzgado de Guadalajara para casar a un compatriota con una española y el otro había hecho lo mismo en un Juzgado de Avila’, afirmaron en la Comisaría.

Las partidas de bautismo y resto de documentos que aportaron estaban firmadas por un mismo sacerdote de la diócesis de Benin City, ‘que se comprobó que no existía’, añadieron.

Los inmigrantes callan pero conocen las investigaciones

La mayoría de los inmigrantes están al corriente de la investigación de los matrimonios de conveniencia. ‘Uno sólo debe casarse cuando hay amor, Los que lo hacen por interés deben ser castigados. No se puede jugar con una persona o utilizarla para conseguir unos papeles de residencia’, explicó Abdulah Annuar, gerente de un negocio en la calle Ervedelo.

Su opinión es compartida por Rudesinda León, que hace seis años contrajo matrimonio con un cubano ‘y de momento no tuve ningún problema. Regularizamos la situación en España y nos va bien’, recalca.

Entre los matrimonios que están siendo investigados por las fuerzas de seguridad en la provincia a instancias de la Fiscalía no hay ninguno de personas del mismo sexo. Entre ellos, predominan las uniones entre mujeres extranjeras, mayoritariamente brasileñas, colombianas, cubanas, con ourensanos y portugueses. También hay cónyuges oriundos de países de África, (Nigeria, Camerún, Marruecos) salvo que, en este caso, suelen ser hombres que se casaron con ourensanas y lusas.

Los colectivos de inmigrantes en la provincia declinaron pronunciarse sobre la situación alegando desconocerla y que su función es más bien defender los derechos de los asociados ante la Administración.







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