A finales de 2011, circularán los primeros trenes por la nueva línea ferroviaria entre Ourense y Santiago. Así lo ha comprometido el Ministerio de Fomento y, para cumplirlo, las obras avanzan a buen ritmo y su grado de ejecución alcanza el 93%, según apuntó Pérez Fábregat. De hecho, ya está finalizada la construcción de la plataforma ferroviaria en nueve de los 14 tramos en los que se divide. La línea tiene una longitud total de 87 kilómetros.
Debido a la compleja orografía del tramo, la línea requiere la construcción de 30 túneles (con una longitud total de 28,5 kilómetros), de los cuales ya se han abierto 22. También se están construyendo 35 viaductos, con una longitud conjunta de 19,1 kilómetros, de los que ya se han concluido 31. De hecho, están también licitados los contratos para realizar las pruebas de carga en estos puentes y comprobar que se ajustan a los requisitos técnicos para soportar el peso de los trenes que circularán por ellos.
Asimismo, se encuentra en construcción los tramos de acceso de las líneas a las estaciones de Ourense y de Santiago, que se contrataron independientemente del resto del trazado.
Ante el avance de la plataforma ferroviaria, Fomento ha tramitado ya la colocación de la vía y otras instalaciones de la futura línea. En concreto, se ha contratado el suministro e instalación de carril, traviesas y balasto (piedra que conforma la base sobre la que se sostiene la vía), la electrificación de la línea, la ejecución de los centros de transformación y subestaciones que proporcionarán el suministro eléctrico o los sistemas de seguridad (como las vallas antivandálicas y los dispositivos que permiten detectar la caída de objetos a la vía y que se sitúan principalmente en las bocas de los túneles o en los pasos superiores). Además, esta misma semana se contrató la instalación de los sistemas de telecomunicaciones de la línea, por un importe superior a 15,7 millones de euros.
Para terminar las obras, el Ministerio de Fomento ha habilitado una partida presupuestaria de 253 millones de euros en la línea entre Ourense y Santiago a lo largo de 2011.
SEIS AÑOS
Con la entrada en servicio a finales de 2011, el plazo de ejecución de la nueva línea ferroviaria entre Ourense y Santiago se situará en seis años, ya que la construcción de los primeros tramos se inició a mediados de 2005.
Asimismo, se encuentra en construcción los tramos de acceso de las líneas a las estaciones de Ourense y de Santiago, que se contrataron independientemente del resto del trazado.
Ante el avance de la plataforma ferroviaria, Fomento ha tramitado ya la colocación de la vía y otras instalaciones de la futura línea. En concreto, se ha contratado el suministro e instalación de carril, traviesas y balasto (piedra que conforma la base sobre la que se sostiene la vía), la electrificación de la línea, la ejecución de los centros de transformación y subestaciones que proporcionarán el suministro eléctrico o los sistemas de seguridad (como las vallas antivandálicas y los dispositivos que permiten detectar la caída de objetos a la vía y que se sitúan principalmente en las bocas de los túneles o en los pasos superiores). Además, esta misma semana se contrató la instalación de los sistemas de telecomunicaciones de la línea, por un importe superior a 15,7 millones de euros.
Para terminar las obras, el Ministerio de Fomento ha habilitado una partida presupuestaria de 253 millones de euros en la línea entre Ourense y Santiago a lo largo de 2011.
SEIS AÑOS
Con la entrada en servicio a finales de 2011, el plazo de ejecución de la nueva línea ferroviaria entre Ourense y Santiago se situará en seis años, ya que la construcción de los primeros tramos se inició a mediados de 2005.
