Las líneas se mantienen y la actividad se reduce en las estaciones de autobús

Las estaciones de autobuses son el centro neurálgico de las salidas y llegadas de todas las líneas que operan en los municipios de la provincia. Con el paso de los años y el avance de las nuevas tecnologías, entre los integrantes del sector preocupa que estas acaben desapareciendo. La mayoría de las estaciones de la provincia de Ourense tienen escaso uso y ya muy pocas, como la de Verín, emiten billetes en la propia estación, pues con la venta de los tickets en el propio vehículo, las taquillas han perdido peso. ¿Cuál será el futuro de estas infraestructuras? En Verín, la estación de autobuses es propiedad del Concello y está concesionada a la empresa Socitransa, donde aún mantienen dos taquillas de venta de billetes, donde funciona muy bien la venta de viajes a Madrid o Barcelona. Allí hay tres locales comerciales abiertos, pero el estado del interior preocupa a la empresa de autobuses, pues al estar abierta muchos acuden y causan desperfectos en el interior. En Xinzo de Limia, está localizada en la avenida de Ourense. En los últimos años, ha sido objeto de varias actuaciones de mejora estructurales y estéticas: nuevas medianeras con la imagen de la pantalla o pintado de la parte de los taxis con la bandera del arco iris. En este caso las dársenas sí están perfectamente delimitadas y la información sobre billetes se puede consultar en la cafetería. En la zona más oriental de la provincia, Viana cuenta con una estación de autobuses, propiedad del Concello, la que mantiene los servicios a O Barco, A Rúa, Verín, A Gudiña y Vilariño, entre otros. Precisamente en la comarca de Valdeorras, la estación de autobuses de O Barco también continúa en pie, pero la pandemia fue la puntilla de esta. Si antes paraban transportes con destino a Barcelona, Madrid u Oviedo, en la actualidad todos los coches tienen su llegada en localidades de la provincia o en Ponferrada. Los valdeorreses deben desplazarse hasta la capital del Bierzo si desean usar este medio de transporte público para viajar fuera de Galicia. Mientras, el interior de la estación de autobuses ofrece una imagen desoladora, que refleja el escaso número de pasajeros que la visitan, con locales cerrados y el panel electrónico que debería informar de los viajes apagado. UNA NUEVA INTERMODAL En O Carballiño la estación actual tiene los días contados. La Xunta de Galicia, su propietaria, procederá a su derribo con el fin de trasladar este servicio a la estación de ferrocarril y así crear una intermodal en el municipio. Entre las posibilidades para dar un nuevo uso al espacio de la actual estación se prevé levantar el nuevo centro integral de salud de O Carballiño. En el caso de Ribadavia, la estación pertenece a la Xunta de Galicia y mantiene las líneas, además de estar próxima a la localidad y a la estación de tren. Sí que es cierto que los andenes del recinto no se emplean -los autobuses paran en el frontal de la propia estación-, por lo que el Concello está en conversaciones con la Xunta para ver las posibilidades de colaboración entre las administraciones para darle un uso sin que interfiera en el servicio principal. Además, desde el Concello de Ribadavia piden al Gobierno autonómico que complementen los horarios de los autobuses con los de la estación de tren, para ofrecer un servicio más completo a vecinos y visitantes. Finalmente, la estación de autobuses de Allariz está integrada en la estética alaricana. Sin dársenas, con una marquesina –algo deteriorada por los actos vandálicos-, en un entorno verde y rodeado de varios establecimientos comerciales y hosteleros, este espacio se encuentra en el centro de la localidad alaricana. En cuanto a los servicios para el viajero se dispone de un tablón informativo con las líneas regulares. También existe una agencia de viajes minorista –Celtia Travel- con atención a los clientes de lunes a miércoles. Terras de Celanova y A Baixa Limia, sin una infraestructura que ofrezca servicio Las comarcas de Terras de Celanova y A Baixa Limia no cuentan con una estación de autobuses al uso. En el caso de la segunda, Bande -la cabecera de comarca- tiene una marquesina de gran tamaño a la salida del municipio, a la que llegan todas las líneas de la zona. En Celanova se construyó en el año 2002 una estación de autobuses, pero nunca llegó a recibir ningún autocar ni ofrecer el servicio. Propiedad del Concello, actualmente se emplea para guardar diferentes tipos de maquinaria y vehículos del ente municipal. Mientras, los autobuses que llegan y salen de Celanova paran en la propia avenida. Tampoco la comarca de Trives cuenta con esta infraestructura. Eso sí, tienen parada con dos únicos destinos: Ourense y O Barco de Valdeorras. Información elaborada por Concha Caneiro, José Cruz, Paula Palomanes, Laura Fernández y Sabela PInal