Un nuevo vertido, en este caso de aguas residuales, fue detectado el jueves en el cauce del Barbaña. Todo apunta a que es de origen doméstico y podría proceder de edificios que se encuentran situados a medio camino entre el barrio de Mariñamansa y la parroquia de Seixalbo, cerca de la calle Presa. Las aguas aparecían cubiertas de una extensa capa de materia orgánica y restos de origen doméstico.
Distintos colectivos ecologistas de la ciudad manifestaban ayer su descontento por el estado en el que se hallan las cuencas de la ciudad y apelaron a la implicación de las autoridades locales en la mejora de sus condiciones. Desde el colectivo Amigos da Terra anunciaban que ayer mismo presentaron una nueva denuncia ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para que se investiguen las causas de este vertido. Al tiempo, el técnico de medio ambiente de Amigos da Terra, Ángel Vázquez Dorrío, manifestaba que este es otro ejemplo del 'lamentable estado' en que se hallan los ríos de la ciudad.
Asimismo, la plataforma ecologista Ríos Limpos calificaba de 'situación vergonzosa' la que ha hecho que el río Barbaña se haya convertido en un 'río muerto', en el que 'ya no queda fauna por el constante proceso de contaminación que sufra a causa de los vertidos industriales y domésticos'.
Para Xosé Santos, presidente de Amigos da Terra, el estado del Barbaña es 'un caso único en Europa', dado que se trata de un río que pasa por una ciudad en la que sus autoridades demuestran 'una completa falta de implicación en su cuidado'. 'No entendemos cómo no se toman las medidas necesarias en el Barbaña, que tiene 21 kilómetros de longitud, cuando sí se hace en otras partes en ríos más extensos como el Ebro con vertidos mucho más dañinos', concluyó.
Por su parte, el portavoz de Adega Ourense, Xan Carlos Fernández, exigió un 'seguimiento integral del Barbaña que permita localizar el origen de estos vertidos', y criticó que la depuración de las aguas de la ciudad 'no se terminó, pese a la gran inversión realizada en ella'.
Asimismo, la plataforma ecologista Ríos Limpos calificaba de 'situación vergonzosa' la que ha hecho que el río Barbaña se haya convertido en un 'río muerto', en el que 'ya no queda fauna por el constante proceso de contaminación que sufra a causa de los vertidos industriales y domésticos'.
Para Xosé Santos, presidente de Amigos da Terra, el estado del Barbaña es 'un caso único en Europa', dado que se trata de un río que pasa por una ciudad en la que sus autoridades demuestran 'una completa falta de implicación en su cuidado'. 'No entendemos cómo no se toman las medidas necesarias en el Barbaña, que tiene 21 kilómetros de longitud, cuando sí se hace en otras partes en ríos más extensos como el Ebro con vertidos mucho más dañinos', concluyó.
Por su parte, el portavoz de Adega Ourense, Xan Carlos Fernández, exigió un 'seguimiento integral del Barbaña que permita localizar el origen de estos vertidos', y criticó que la depuración de las aguas de la ciudad 'no se terminó, pese a la gran inversión realizada en ella'.
