Uno de los dos menores, que junto con una chica de 18 años, se fugaron el pasado sábado del centro de Montefiz fue localizado el pasado miércoles en Requejo (Zamora) cuando viajaba oculto en los bajos de un autobús, que cubre, por la carretera N-525, la línea Ourense-Madrid. Sus compañeros ya fueron reintegrados al centro tras ser hallados en la ciudad.
El joven tiene 16 años y nacionalidad marroquí y, según fuentes de la Guardia Civil, en la estación de Ourense se sujetó a los hierros del bajo del autobús con el objetivo de llegar a Madrid. Pero su aventura acabo en la localidad zamorana, situada nada más rebasar los túneles de A Canda y Padornelo, cuando el conductor del autocar decidió estacionar, alarmado por un ruido que salía de los bajos del vehículo y convencido de que podía tratarse de una avería.
Pero nada más lejos de la realidad, el chófer, al agacharse para revisar las ruedas, observó al joven, que al verse descubierto, optó por desengancharse y acercarse al conductor, sin mostrar ningún signo de violencia, ni tratar de escapar.
El conductor, perplejo por la situación, dado que el joven viajaba sin ningún tipo de protección frente al asfalto, alertó a la Guardia Civil, que se hizo cargo del menor, que estaba empapado en agua.
Tras un reconocimiento médico, la Guardia Civil lo entregó a los responsables del centro Montefiz, donde permanece bajo la custodia de la Xunta a la espera de cumpla los 18 para abrirle un expediente de expulsión (mientras es menor no puede ser repatriado) a su país. Según fuentes del instituto armado, el joven entró en territorio nacional en 'patera' y llegó a Ourense, donde fue detenido, viajando siempre oculto en bajos de autocares y camiones.
Pero nada más lejos de la realidad, el chófer, al agacharse para revisar las ruedas, observó al joven, que al verse descubierto, optó por desengancharse y acercarse al conductor, sin mostrar ningún signo de violencia, ni tratar de escapar.
El conductor, perplejo por la situación, dado que el joven viajaba sin ningún tipo de protección frente al asfalto, alertó a la Guardia Civil, que se hizo cargo del menor, que estaba empapado en agua.
Tras un reconocimiento médico, la Guardia Civil lo entregó a los responsables del centro Montefiz, donde permanece bajo la custodia de la Xunta a la espera de cumpla los 18 para abrirle un expediente de expulsión (mientras es menor no puede ser repatriado) a su país. Según fuentes del instituto armado, el joven entró en territorio nacional en 'patera' y llegó a Ourense, donde fue detenido, viajando siempre oculto en bajos de autocares y camiones.
