Desconocidos intensifican sus amenazas a los vecinos con disparos, cortes de luz y golpes en puertas

Madrugada de terror en Riobó

Constantino Rodríguez muestra huellasen la puerta de su vivienda. (Foto: Miguel Ángel)
Personas desconocidas mantuvieron ayer en vilo a los 14 vecinos de Riobó, en Cenlle, al efectuar disparos, golpear puertas y llamar a los timbres de las viviendas. Ellos aseguran que ‘hai dous anos que estamos a recibir ameazas, pero esta situación ten que rematar’.
La ‘noche de Halloween’ llegó con una semana de retraso a Riobó, un pequeño núcleo de 14 habitantes en el municipio de Cenlle. A las 2.30 horas de ayer, los vecinos oyeron disparos de escopeta y comenzaron a vivir su particular pesadilla protagonizada por uno o varios ‘Freddy Kruger’, ya que no lograron reconocer a los autores.

A esa hora de la madrugada, unos fuertes golpes en la puerta de su vivienda despertaron a Constantino Rodríguez. ‘Abrín unha ventá e asomeime, pero todo estaba a escuras’. Y es que alguien había desconectado previamente el interruptor de la luz pública de la localidad. Tras intentar forzar una verja en una casa adyacente, tocaron el timbre y golpearon la puerta del inmueble habitado por Raúl Salceda y su hermano, pero tampoco consiguieron identificar a nadie en la oscuridad.

Amenazas


Así, decidieron avisar a la Guardia Civil de Ribadavia, que desplazó una patrulla y tras registrar el entorno de la aldea hasta las 5.00 horas, ‘marcháronse sen topar a ninguén’, recuerdan los vecinos; los mismos que desde hace dos años están recibiendo amenazas mediante cartas -con la firma MT004y llamadas telefónicas a fijos y móviles. ‘Hai ano e medio que denunciamos no Xulgado de Ribadavia, pero parece que non hai moito interés en investigar e isto ten que rematar dunha vez’, apunta Manuel Fernández, que recuerda que ‘a min téñenme amenazado de morte’.

En este sentido, el alcalde en funciones de Cenlle, José González, comunicó a los vecinos que ‘imos remitir un escrito á Subdelegación do Goberno en Ourense para que as forzas de seguridade tomen cartas no asunto’. El concejal, que se desplazó hasta Riobó al mediodía de ayer, manifestó que ‘o Concello ponse de lado dos veciños para que haxa paz no pobo, xa que se non a hai a xente irase marchando e iso non é bó para o noso futuro’. Manuel Rodríguez coincide con José González: ‘Se aquí somos catro vellos e non podemos estar tranquilos, ¿quen vai querer vir a Riobó para vivir e traballar?’.

Toda la noche ‘sen pegar ollo’


Los vecinos comentaron al alcalde en funciones, José González, que ‘ata o momento só houbo ameazas por carta ou teléfono e nunca recibimos agresións físicas, pero iso non quita que aínda poida haber unha desgraza’. Tras la tensión vivida durante la madrugada, ‘aquí ninguén pudo pegar ollo, porque temiamos outro ataque ó marchar os axentes da Garda Civil’.

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