Autora del libro ‘Déjame nacer’

Magdalena del Amo: ‘En el aborto no puede haber excepciones’

 Magdalena del Amo. (Foto: Miguel Ángel)
‘Aportar un poco de luz’ en el tema del aborto es el fin con el que Magdalena del Amo acaba de publicar el libro ‘Déjame nacer. El aborto no es un derecho’.
¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

Siempre he defendido la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Siempre me preocupó el tema del aborto, pero hoy más, porque vivimos inmersos en la cultura del relativismo moral, bajo una dictadura ‘progre’ en la que en cuanto defiendes los valores atemporales, te tildan de retrógrado y de carca. Se ha perdido el respeto a la vida.

En el título de su libro expresa que ‘el aborto no es un derecho’. ¿No puede decidir la mujer al menos en algunas circunstancias?

No, las mujeres no tenemos derecho a decidir si un niño nace o no. La mujer tiene derecho a decidir si quiere ser madre o no, pero antes de la concepción. Cuando ésta se produce hay que hablar de otra vida, de un nuevo ser independiente de la madre. Es una barbaridad incluso cuestionarlo. En ninguna circunstancia. En el aborto no puede haber excepciones.

En concreto, ¿cuál debería ser el criterio de actuación en caso de violación?

Es uno de los tres supuestos de la Ley de despenalización del aborto en España. Que sea legal no quiere decir que sea justo. La violación es un acto execrable que desencadena en la víctima unos trastornos psíquicos, pero el aborto también. Y el niño concebido es un inocente.

¿Y si hay peligro para la madre o malformaciones del feto?

Son los otros dos supuestos, disparates también. No es frecuente que un embarazo ponga en peligro la vida o la salud de la madre. Es de dominio público que en España en virtud de este supuesto aborta quien quiere. Existe un fraude de ley encubierto en virtud del cual las clínicas abortistas se hacen de oro. Si la salud de la madre puede correr peligro, se aconseja tratarla, y si el bebé fallece a causa del tratamiento, sería una pérdida involuntaria. Pero el profesional debe intentar preservar las dos vidas. Hablar de aborto por malformaciones me parece inhumano, indecente y despiadado. ¿Cómo se puede prescindir de un ser humano por no ser perfecto? La sociedad está retrocediendo a etapas de barbarie insospechadas.

¿Tratan adecuadamente el tema en los medios de comunicación?

No. Sobre todo los de izquierdas han ayudado siempre a la implantación de estas tendencias que han propiciado las leyes correspondientes. Si yo, en lugar de escribir un libro provida, escribo un panfleto progre poniendo verde a la Iglesia y me erijo en defensora del orgullo gay y todo lo que conforma la ‘cultura de la muerte’, sé que tendría una acogida mucho mejor.

¿Cómo evalúa la imagen que transmite el cine o las series de televisión?

Mal en general. Se trivializa el sexo y se banaliza el aborto. Éste se presenta como una acción intrascendente de la vida cotidiana. Series como ‘Física y Química’ y otras deberían ser minuciosamente examinadas por padres y educadores. Sólo llevan al encanallamiento social.

¿Se está formando adecuadamente a los jóvenes en educación sexual?

Más bien se deseduca. La educación sexual que se imparte se refiere sólo a la genitalidad. Se induce a los jóvenes a la práctica prematura del sexo y no se les habla de amor, responsabilidad o compromiso. El sexo se ha trivializado. Pensar de otra manera y manifestarlo públicamente no es políticamente correcto. En cuanto a los anticonceptivos, a los jóvenes se les bombardea para que los consuman masivamente. Y la píldora del día después, aparte de anovulatoria, es abortiva. Las adolescentes la toman como si fuera paracetamol. Son las auténticas víctimas de las políticas de sexualidad.

¿Cómo valora que las jóvenes de 16 años no tengan que comunicar a sus padres la intención de abortar?

Un disparate más del Gobierno socialista. Pretenden arrebatar a los padres la patria potestad. Que los menores sean propiedad del Estado es el sueño de todos los regímenes totalitarios. La ley es innecesaria e injusta y sólo favorece a las clínicas abortistas y a los aborteros.

¿Hay apoyo social a una embaraza -particularmente adolescente- que decide tener el hijo?

No. En general, a las adolescentes sólo se les propone abortar. Pero si deciden tener el niño no se les ayuda. En lugares públicos deberían exponerse los teléfonos de organizaciones provida de España. Algunas comunidades, como Valencia, están articulando medidas de apoyo a las embarazadas.

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