El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, ha asegurado que le 'gustaría' que se 'mantuviese' la sede de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en la capital de As Burgas y que, por tanto, la Administración central del Estado no optase por su cierre en aras a la reducción de gastos en el organigrama institucional del Estado.
En este sentido, Manuel Baltar ha explicado que se mantendrán 'expectantes' a la decisión que se 'toma', aunque ha añadido que 'las cosas deberían quedar como están' y que ésta sería 'la mejor noticia' que se podría tener. Lo ha manifestado tras reunirse con el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro.
En declaraciones a los medios, ha asegurado que el posible cierre de la Confederación Miño-Sil es una cuestión que tiene que 'evaluar la administración central del Estado' teniendo en cuenta 'el funcionamiento' de la misma durante 'estos años' así como 'el escenario global de la arquitectura jurídico-institucional del Estado en la provincia de Ourense'.
Sin embargo, Baltar ha señalado que prefiere que 'las cosas' queden 'como están', aunque ha reconocido que si por parte de la Administración central 'hubiese otro planteamiento' esta decisión podría tener una 'redimensión'. 'Seríamos exigentes en que el papel de Ourense no se resintiera', ha advertido.
'No hay una decisión tomada'
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, ha manifestado que en esta cuestión 'todavía no se ha tomado ninguna decisión'. 'Nos movemos todavía en el terreno de las hipótesis', ha aseverado.
Castro ha replicado que 'son valoraciones y opiniones' de 'circunstancias y momentos' referidos 'a alguna posibilidad de inmediato futuro', aunque quiso dejar claro que la decisión sobre el posible cierre del organismo todavía no ha sido adoptada.
En declaraciones a los medios, ha asegurado que el posible cierre de la Confederación Miño-Sil es una cuestión que tiene que 'evaluar la administración central del Estado' teniendo en cuenta 'el funcionamiento' de la misma durante 'estos años' así como 'el escenario global de la arquitectura jurídico-institucional del Estado en la provincia de Ourense'.
Sin embargo, Baltar ha señalado que prefiere que 'las cosas' queden 'como están', aunque ha reconocido que si por parte de la Administración central 'hubiese otro planteamiento' esta decisión podría tener una 'redimensión'. 'Seríamos exigentes en que el papel de Ourense no se resintiera', ha advertido.
'No hay una decisión tomada'
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, ha manifestado que en esta cuestión 'todavía no se ha tomado ninguna decisión'. 'Nos movemos todavía en el terreno de las hipótesis', ha aseverado.
Castro ha replicado que 'son valoraciones y opiniones' de 'circunstancias y momentos' referidos 'a alguna posibilidad de inmediato futuro', aunque quiso dejar claro que la decisión sobre el posible cierre del organismo todavía no ha sido adoptada.
