OURENSE NO TEMPO

Más pilotos ourensanos

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photo_camera Autogiro de Juan de la Cierva en la playa de Santa Cristina, A Coruña (1935). Delante posa la propietaria de los ourensanos Almacenes Durán. (Fotografía cedida por Felipe Fernández Chacón.

A nadie se le esconde que no es una profesión mayoritaria, pero a más de uno de vosotros le ha sorprendido descubrir hace unos días la existencia de varios pilotos ourensanos. Para completar la sorpresa, hoy intentaré ampliar ese corto listado.

 

 

CAMILO CHACON ALDEMIRA

Nace el año 1896 en la plaza dos Coiros (San Marcial) en el seno de una familia acomodada originaria de Toén (Quenlle). Desde muy joven destaca en los estudios, obteniendo al menos una matrícula de honor en el Instituto (1910), y decide seguir los pasos de su padre, comandante de húsares, ingresando en la Academia de Caballería hacia 1912. En junio de 1915 recibe su primer destino en el Regimiento de Húsares de la Princesa 19º de Caballería, y al año siguiente solicita realizar el curso de piloto en la VIª promoción.

En julio del 18, ya con el título en sus manos, regresa destinado al Regimiento de la Princesa y poco después se traslada al aeródromo de Cuatro Vientos, donde continua su formación. La desgracia quiso que en un vuelo de entrenamiento, el 16 de enero, intentando realizar la prueba del círculo para lo obtención del título de piloto superior, el avión dio un violento capotaje del que salió malherido, falleciendo días después (24 de enero 1920). Con tan solo 24 años era capitán de Caballería. Su nombre, junto al de Valencia y Varela, figura en el pedestal de la estatua erigida en recuerdo a los primeros fallecidos de la historia de la aviación militar española (lonja del Cuartel General del Aire en Moncloa, Madrid).

MANUEL GONZáLEZ

Nacido en Entrimo el año 1888, fue uno más de los "españolitos" que se vio en la necesidad de emigrar para labrarse un futuro. Con 13 años desembarca en Buenos Aires con muchas ganas y una gran pasión por la mecánica. No tardó en aprender el oficio y lo mismo reparaba un coche que una maquina agrícola o montaba una avioneta.

Esto último le reportó muchas amistades con famosos aviadores de la época, que le animaron a sacarse el título de piloto convirtiéndose al poco tiempo en instructor de vuelo en las escuelas de Quilmes y Villa Lugano (Argentina)

Un nieto de Manuel, Alejandro Callari, ha investigado la etapa de piloto de su abuelo, y ha sacado a la luz unas cuantas anécdotas. La principal, la de haber sido el primer piloto en soltar un paracaidista sobre Sudamérica. Fue en 1915 y el paracaidista se llamaba Carlos Greco; lo soltó desde su biplano “Farman” sobre el parque japonés de Buenos Aires a 1.200 metros de altura. Cuentan que Manuel, pilotando sus aparatos con frecuencia se veía obligado a tomar tierra en descampados, reparar la maquina y proseguir viaje. También figura en su biografía la anécdota de que estuvo a punto de estrellarse con su aeroplano en el barrio porteño de Barracas, llevando como pasajero a un de aquellas poco conocido abade de Beiro, Basilio Álvarez -este hecho también se atribuye al piloto Piñeiro, pudiera ser que Don Basilio, por su "gran humanidad", fuera proclive a estos accidentes aéreos, pero...-.

Cumplidos los 30 regresó a su Entrimo natal para cuidar a sus padres, falleciendo en 1927. Está enterrado en su aldea de Ferreiros. Su espíritu emprendedor le permitió tener tiempo aún para crear la primera línea de autobuses Entrimo-Ourense.

CESAR A. CONDE

Ingeniero inventor, al margen de su nacimiento en Ourense no he conseguido contrastar ningún dato biográfico de este personaje imprescindible e injustamente olvidado. Tuvo que nacer hacia los 80 del siglo XIX, ya que en 1913 había desarrollado sus inventos: el auto-torpedo "España" y los "flotadores de hidroavión", que le hubieran hecho famoso de no haberse interpuesto la I Guerra Mundial. Conde presentó sus inventos en la Feria Aeronáutica de París, consiguiendo el reconocimiento de todos los participantes incluido el señor Eiffel. Tras ese éxito, pudo comenzar la fabricación del autotorpedo en Francia, y también fue posible la construcción de un primer prototipo de hidroavión dotado con su sistema de flotadores: la "Canoa Voladora"; desarrollada junto al también español Álvarez. Fue un éxito, pero las circunstancias no permitieron su fabricación en serie. Lo que sí se hizo fue aprovechar esa tecnología para adaptarla a otros aviones. De hecho hoy en día los sistemas utilizados se basan en el que ideó aquel ourensano a comienzos del siglo XX.

Podríamos continuar hablando de personajes como Eulogio Gómez González, quien desarrolló su actividad de piloto en Estados Unidos en los años 30; o del teniente general Ramón Fernández Sequeiros, jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (1990-94); incluso del piloto Jorge Ferreiro Pérez Rumbao o de su padre, Asdrúbal Ferreiro, quien fue vicepresidente de Iberia. O ¿por qué no? citar a José Lauda, piloto de aviación en la II Guerra Mundial con el ejército americano (supuesto tío del expiloto de Fórmula 1 Niki Lauda). Dejémoslo aquí de momento, a la espera de más datos en la mayoría de los casos.

Para saber más:

Historia de la aeronáutica española. Gomá Orduña, José.

De Entrimo al cielo de Buenos Aires. Estévez, José Luis. Diario El País 2-11-2010

Pioneros de la aviación en Galicia. Xosé Enrique Acuña y José Luis Cabo.

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