Un total de 41 arquitectos ourensanos presentaron ayer un escrito en la sede central del Colegio, en Santiago, solicitando una junta extraordinaria para votar una moción de censura contra el actual presidente de la delegación de Ourense, José Jaime Vázquez, y los miembros de su directiva, Ramón Valencia (tesorero) y Juan Carlos Tourís (secretario). La moción fue suscrita por un 20% de los colegiados de la provincia, si bien el mínimo necesario para promoverla es el 10%.
Los firmantes cuestionan la gestión del presidente en los últimos meses, en particular la decisión de Vázquez de no someter su cargo a disposición de los colegiados, como hicieron los restantes presidentes de las delegaciones gallegas.
Así, a finales del año pasado se desarrolló en Santiago una asamblea en la que los colegiados de toda Galicia echaron atrás el plan de reestructuración que presentaba la junta de gobierno y que planteaba la supresión de todo el personal en las delegaciones, por lo que el equipo directivo dimitió y los presidentes de las siete delegaciones se comprometieron a poner su cargo a disposición de los colegiados de su zona. En Ourense se convocó asamblea, pero Vázquez no sometió su puesto a refrendo de los colegiados. 'Entendemos que una persona que incumple su palabra no puede representarnos', explica el arquitecto Alberto de Paula, uno de los suscriptores de la moción de censura.
Los firmantes critican también que en las últimas asambleas en Ourense no se les permitió plantear propuestas ni se sometieron a votación decisiones importantes, como el futuro de la delegación. 'No puede contar con nuestra confianza una junta directiva que no nos permite opinar', precisa De Paula, indicando que la función del presidente de la delegación debería ser la de 'transmitir a Santiago lo que se acuerde desde Ourense, actuando como representante de los colegiados ourensanos, y no como un delegado de la junta de gobierno'.
Al respecto, el presidente de la delegación de Ourense, José Jaime Vázquez, señaló que la moción de censura es una opción que contemplan los estatutos por lo que mostró su respeto a la decisión del colectivo que la respalda. 'Están en su derecho', indicó. Sobre su decisión de no poner el cargo a disposición de los colegiados, explicó que muchos compañeros le habían pedido que no lo hiciese y tomó la decisión de seguir, ya que aún no se han cumplido dos años de las últimas elecciones. Sobre la gestión en los últimos meses respecto al futuro del Colegio, justificó que se realizó con 'cautela' y adoptando las medidas 'que la junta de gobierno entendíamos mejores'.
Una vez presentada la moción, el presidente tiene que convocar una junta extraordinaria en un plazo de entre 15 o 20 días, con el fin de someterla a votación. Para ganar la moción, es necesario el respaldo del 50% del total de colegiados de la provincia (asistan o no). Si Vázquez obtiene el apoyo de los arquitectos, continuaría en el cargo, pero de prosperar la moción de censura, los firmantes han solicitado que se designe una junta provisional para proceder a la convocatoria de nuevas elecciones.
Así, a finales del año pasado se desarrolló en Santiago una asamblea en la que los colegiados de toda Galicia echaron atrás el plan de reestructuración que presentaba la junta de gobierno y que planteaba la supresión de todo el personal en las delegaciones, por lo que el equipo directivo dimitió y los presidentes de las siete delegaciones se comprometieron a poner su cargo a disposición de los colegiados de su zona. En Ourense se convocó asamblea, pero Vázquez no sometió su puesto a refrendo de los colegiados. 'Entendemos que una persona que incumple su palabra no puede representarnos', explica el arquitecto Alberto de Paula, uno de los suscriptores de la moción de censura.
Los firmantes critican también que en las últimas asambleas en Ourense no se les permitió plantear propuestas ni se sometieron a votación decisiones importantes, como el futuro de la delegación. 'No puede contar con nuestra confianza una junta directiva que no nos permite opinar', precisa De Paula, indicando que la función del presidente de la delegación debería ser la de 'transmitir a Santiago lo que se acuerde desde Ourense, actuando como representante de los colegiados ourensanos, y no como un delegado de la junta de gobierno'.
Al respecto, el presidente de la delegación de Ourense, José Jaime Vázquez, señaló que la moción de censura es una opción que contemplan los estatutos por lo que mostró su respeto a la decisión del colectivo que la respalda. 'Están en su derecho', indicó. Sobre su decisión de no poner el cargo a disposición de los colegiados, explicó que muchos compañeros le habían pedido que no lo hiciese y tomó la decisión de seguir, ya que aún no se han cumplido dos años de las últimas elecciones. Sobre la gestión en los últimos meses respecto al futuro del Colegio, justificó que se realizó con 'cautela' y adoptando las medidas 'que la junta de gobierno entendíamos mejores'.
Una vez presentada la moción, el presidente tiene que convocar una junta extraordinaria en un plazo de entre 15 o 20 días, con el fin de someterla a votación. Para ganar la moción, es necesario el respaldo del 50% del total de colegiados de la provincia (asistan o no). Si Vázquez obtiene el apoyo de los arquitectos, continuaría en el cargo, pero de prosperar la moción de censura, los firmantes han solicitado que se designe una junta provisional para proceder a la convocatoria de nuevas elecciones.
