En la ciudad

La Molinera: futuro imperfecto

La Molinera, en la rúa do Abrevadeiro, sede actual del Centro de Inteligencia Artificial de Ourense (JOSÉ PAZ).
photo_camera La Molinera, en la rúa do Abrevadeiro, sede actual del Centro de Inteligencia Artificial de Ourense (JOSÉ PAZ).
El complejo reconvertido en centro de inteligencia artificial ha cuajado por ahora en seis charlas por Youtube, mientras los usuarios se crispan con la supresión del aula de alfabetización digital, los científicos no llegan y los expertos no conocen el proyecto

"El futuro", así definió en más de una ocasión el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, su prometido Centro de Inteligencia Artificial, un proyecto que los máximos expertos de España en IA –campo con contadas iniciativas y déficit de profesionales–no conocen. Mientras el regidor sueña con la IA, apoya la desaparición del Aula Cemit de alfabetización digital que utilizan miles de ourensanos en La Molinera, ahora sede del centro. Jácome desprecia la necesidad de parte de la población de iniciarse en competencias tecnológicas como una actividad a la que "van cuatro" y es "un ciber", mientras su Centro de Inteligencia Artificial solo ha ofrecido al ciudadano seis charlas por Youtube. 

La mejor cita que encontró Jácome el pasado mes de octubre para inaugurar el Centro de Inteligencia Artificial fue la siguiente: "Con tal de que exista la pocilga, los cerdos aparecen solos". La "pocilga" prometida como una revolución para Ourense mantiene las ocho personas contratadas inicialmente–bajo la figura de asesores políticos de Jácome–, a pesar de que el regidor anunció "otros 30 ingenieros más" antes de 2021. Nada se sabe. Hasta elevó la idea a "1.000 científicos" en los primeros pasos de esta pretenciosa iniciativa que se suma a la lista de ocurrencias del alcalde. 

“No es realista"

"Tenemos escasez de gente capaz de programar algoritmos. La gente que sabe hacerlo gana mucho dinero y es un número limitado de personas. La comunidad es pequeña y nos conocemos todos. Las condiciones que ofrece el mercado a profesionales con esta capacidad no las puede costear la administración pública", dice Lorena Jaume-Palasí, una de las mayores expertas en Inteligencia Artificial en España. Forma parte del comité de sabios que el Gobierno nombró para su estrategia de IA y Big Data. "¿34.000 euros al año? Es extremadamente bajo", apunta en referencia al sueldo que cobran los ingenieros que Jácome contrató "a dedo", como él mismo ha reconocido, a pesar de sugerir el envío de currículos y no contestar a los candidatos que se ofrecían a puestos que ya tenían dueño porque proceden de decisiones unipersonales. Caso "singular" en los métodos de elección de centros de este tipo.

“Esto no es hacer un máster"

"No es realista. Tampoco lo es crear un centro de 1.000 científicos. No sé de dónde los va a sacar, no tiene ni el dinero ni los incentivos que tendría que ofrecerle", añade Jaume-Palasí. En la misma línea, Jesús López Fidalgo, director del Instituto de Cencia de los Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad de Navarra, se sorprende con las cifras de Jácome: "Nosotros somos 60. Cien ya es mucha gente, no hay ningún proyecto así en España". 

El Citius, pionero en Galicia

Fidalgo insiste también en la falta de formación. "Esto no es hacer un máster. Uno de los problemas que tenemos es que falta personal cualificado para formar parte de este tipo de institutos".

El director científico del único centro especializado en IA en Galicia, Senén Barros, no se moja sobre la existencia del proyecto ourensano. Sí da claves del esfuerzo que supone el nacimiento de un centro así. "El CiTIUS nació ligado al Campus Vida, reconocido por el Estado hace más de una década. Son centros que tienen un modelo de gobierno y funcional semejante a los de los mejores centros de investigación del mundo. No se partía de la nada". La financiación del CiTIUS llega por proyectos de investigación nacionales e internacionales, pero también de la Xunta, gobierno autonómico que precisamente se desvincula del centro de Jácome. 

“Hay que llegar a empresas"

La valenciana Inma Martínez asesora al Gobierno de Reino Unido y al Parlamento Europeo en Inteligencia Artificial desde hace una década. También forma parte del consejo de IA del Gobierno. No conocía el proyecto. "El centro de Ourense debería enfocarse en las empresas y sus necesidades. En España hay muchos proyectos de colaboración entre departamentos y universidades y han logrado mucho apoyo internacional, pero lo que nos falta es hacer llegar esas habilidades a las empresas", dice.

Asunción Gómez, que también desconocía el proyecto ourensano, es otra de las expertas españolas reconocidas en la materia. Catedrática en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad Politécnica de Madrid, subraya: "Falta formación". 

Los profesionales coinciden en que el método de contratación de personal de centros de este tipo nunca es una decisión "unipersonal", como sí ocurre con el Centro de Inteligencia Artificial de Jácome. Por otro lado, los usuarios del Aula Cemit reclaman sus servicios de alfabetización digital que Jácome ve "prescindibles". 

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