Un vecino de Verín, José Ramos Martínez, de 78 años de edad, murió carbonizado en la tarde de ayer en el interior de su vehículo, que tenía estacionado en el garaje de su vivienda, situada en el número 37 de la carretera de Vilela,
El siniestro se produjo pasadas las seis de la tarde cuando el fallecido estaba escuchando partidos de fútbol a través de la radio del coche, algo que, según relataron los vecinos a la Guardia Civil, solía hacer al caer la tarde de cada domingo desde el comienzo de la competición de liga.
La vecina más próxima a su vivienda relató a la Guardia Civil que lo vio entrar con el coche en el garaje, para lo que utilizaba la planta baja de la casa, y, acto seguido, cerrar la persiana. Al cabo de un cuarto de hora, aproximadamente, la misma residente se percató de la presencia de una densa humareda que salía desde el interior.
El humo generó alarma entre los vecinos de la zona, pero no tuvieron tiempo de avisar a José Ramón Martínez porque escucharon una fuerte explosión, seguida de una gran llamarada que se propagó por todo el inmueble. Al lugar acudieron de inmediato los bomberos, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, así como una ambulancia, pero los efectivos no pudieron hacer nada por salvar la vida del septuagenario, dado que su cuerpo estaba completamente carbonizado en el asiento del conductor del coche, que también quedó destrozado por las llamas y la explosión. Los bomberos seguían a las nueve de la noche de ayer sofocando las llamas, que calcinaron por completo la vivienda y todo lo que había en el interior. Al lugar también se desplazó el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, que lamentaba la muerte de José Ramón Martínez, más conocido en la villa como 'O sastre', profesión que ejerció muchos años.
El hombre estaba soltero y residía sólo. El juez ordenó pasadas las 21 horas el levantamiento del cadáver y su traslado al hospital para realizar la autopsia.
La vecina más próxima a su vivienda relató a la Guardia Civil que lo vio entrar con el coche en el garaje, para lo que utilizaba la planta baja de la casa, y, acto seguido, cerrar la persiana. Al cabo de un cuarto de hora, aproximadamente, la misma residente se percató de la presencia de una densa humareda que salía desde el interior.
El humo generó alarma entre los vecinos de la zona, pero no tuvieron tiempo de avisar a José Ramón Martínez porque escucharon una fuerte explosión, seguida de una gran llamarada que se propagó por todo el inmueble. Al lugar acudieron de inmediato los bomberos, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, así como una ambulancia, pero los efectivos no pudieron hacer nada por salvar la vida del septuagenario, dado que su cuerpo estaba completamente carbonizado en el asiento del conductor del coche, que también quedó destrozado por las llamas y la explosión. Los bomberos seguían a las nueve de la noche de ayer sofocando las llamas, que calcinaron por completo la vivienda y todo lo que había en el interior. Al lugar también se desplazó el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, que lamentaba la muerte de José Ramón Martínez, más conocido en la villa como 'O sastre', profesión que ejerció muchos años.
El hombre estaba soltero y residía sólo. El juez ordenó pasadas las 21 horas el levantamiento del cadáver y su traslado al hospital para realizar la autopsia.
