Hasta la mitad de agosto, la policía había controlado la velocidad de 1.090 vehículos, denunciando a 59 conductores
La Policía Local de la ciudad continuó durante este fin de semana con los controles de velocidad con radar móvil para evaluar la incidencia de los excesos en las calles en las que se han detectado más problemas, sobre todo, en viales que sirven de entrada y salida a la urbe y en las que los conductores se relajan más.
El último control tuvo lugar en la avenida Otero Pedrayo, en sentido salida ciudad, a lo largo de la mañana de ayer. En total, los agentes deunciaron a cinco automovilistas de entre los 74 controlados.
La máxima velocidad registrada fue 82 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 por parte de un conductor que pilotaba un Ford Focus. La mínima de los denunciados la alcanzó un Audi A-4 con 69 kilómetros por hora.
La Policía Local está realizando controles aleatorios en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en aquellos donde se están detectando infracciones o en aquellos donde se pretende reforzar la seguridad viaria, en beneficio de los usuarios de la vía, como es el caso de las carreteras de Reza y Oira. En lo que va de verano, la carretera de Oira es donde más excesos de detectaron por el momento.
No obstante, también se instaló en radar en vías como la CN-120, la CN-525 o la avenida de Santiago, Celso Emilio Ferreiro, la avenida de la Habana, Emilia Pardo Bazán, Progreso y Nuestra Señora de la Saínza.
En lo que va de verano, los agentes constataron que el porcentaje de denunciados sobre los vehículos controlados no llegó al 4% en julio pero fue de 5,41% en agosto. Así, en julio se controlaron 1.113 coches y se denunció a 42 conductores, uno de ellos ante el juzgado porque circulaba a media mañana a 115 kilómetros por hora en la calle Emilia Pardo Bazán en un tramo limitado a 40.
Hasta la mitad de agosto, la policía había controlado la velocidad de 1.090 vehículos, denunciando a 59 conductores.
