Un incendio forestal declarado en la noche del pasado lunes en el municipio de Melón y que se propagó a montes del vecino Ribadavia, estaba activo pero controlado a última hora de la tarde de ayer, tras arrasar unas 25 hectáreas de monte, si bien la aparición de viento y el fuerte calor hizo reavivar las llamas, que motivaron un corte en el tráfico rodado en la N-120, para facilitar la labor de los equipos de extinción.
El fuego se iniciaba sobre las 22,00 horas del lunes y en dos focos diferentes, en las localidades de Melón y Barcia, hecho que, según las autoridades, es un claro indicio de haber sido provocado. Ya a medianoche, las llamas traspasaron el límite con el municipio de Ribadavia, en la zona correspondiente a la parroquia de A Franqueirán, pero sin poner en peligro viviendas o vecinos.
La Consellería de Medio Rural movilizó hasta la zona cuatro agentes, 20 brigadas, 13 camiones autobomba y una pala retroexcavadora, destinada a abrir los cortafuegos necesarios para facilitar el acceso a los bomberos, e incorporando también dos hidroaviones y cuatro helicópteros. Uno de éstos perdía, en la tarde de ayer, la barquilla del contenedor de agua, que cayó en el cauce del río Avia. La alcaldesa de Ribadavia, Noelia Rodríguez, estuvo pendiente de la evolución del incendio, y agradeció el apoyo de Medio Rural.
