CHUO

"Los niños hospitalizados deben estar como en su casa"

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photo_camera Facultativos del CHUO, miembros de Cruz Roja y familiares, ayer en el Hospital

La jefa de Pediatría del CHUO cree que, además de asistir al paciente, hay que dar soporte a su familia

Facultativos y familiares portaron en la solapa un beso, elaborado con goma eva, para visibilizar el día del niño hospitalizado. En un acto simbólico, médicos y pacientes se reunieron ayer en la entrada del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La iniciativo surgió en el marco del proyecto de humanización de la pediatría, en el que trabaja el hospital. "Al paciente pediátrico no sólo hay que asistirlo como tal, sino que también hay que dar soporte a sus familiares", manifestó Susana Rey, responsable del servicio de Pediatría del centro hospitalario.
Con una media de 50 niños ingresados en hospitalización -en su mayoría por patologías infecciosas-, esta unidad trata de colocarse en el pellejo de los más pequeños para hacer de su paso por el hospital un trago menos amargo. "Para un niño, un ambiente hospitalario es un medio hostil por definición. Intentamos hacer esa estancia, dentro de que estamos en un hospital y que necesita unos recursos sanitarios concretos, lo más llevadera posible", continuó la pediatra.

Y lo hacen gracias a la colaboración de múltiples asociaciones que, de forma voluntaria, valoran cuáles pueden ser las carencias a suplir, "que, a veces, la infraestructura de un hospital no puede dar". Una de ellas es la Asociación Galega de Familias de Nenos Prematuros (Agaprem), que "refleja el punto álgido de lo que es la asistencia pediátrica", definió la doctora Rey. "Son los niños que requieren más asistencia hospitalaria, pruebas complementarias, más consultas y mayor dependencia de un hospital", explicó. 

Por ello, en el CHUO, coincidiendo con el Día del niño hospitalizado, quisieron  visibilizar la necesidad de hacer las estancias de los hospitales lo más agradables posible. "Todos vamos en esa línea, en la humanización de los cuidados pediátricos. Los niños  hospitalizados deben estar en un ambiente que sea similar al entorno que tiene en su casa", reiteró Susana Rey.

De cómo un paciente puede ayudar a otros

A Ana Fernández, de Agaprem, le detectaron una infección en el útero en la semana 23 de su embarazo. Logró aguantar hasta las 25, cuando dio a luz a su hijo Miguel. Aunque es de Ourense, fue desplazada a Vigo por el riesgo de su parto. "Allí estuvimos tres meses, con todo lo que supone, teniendo otro hijo, en otra ciudad", explica. Para afrontar los miedos de tener un hijo prematuro, se valió de una exposición de fotografías que había en el hospital, sobre el proceso de un niño que había nacido en la semana 24. "Eso me dio mucha esperanza. Un día me trajeron al bebé que venía a una revisión, y me tranquilizó verlo", reconoce, aunque admite que sí le hubiera gustado haber hablado con su madre, por eso se planteó formar una asociación. "Al pasar por eso y sentir que me faltaba el apoyo de alguien que hubiese pasado por lo mismo que yo, decidí que había que hacer algo en ese sentido".  Y así nació Agaprem. 

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