Dispondrá de auditorio, salas de exposiciones y aulas dedicadas a formación y nuevas tecnologías

La nueva sede de Caixa Galicia en el Hotel Barcelona tendrá 4.000 metros de uso cultural

Vista del edificio del antiguo Hotel Barcelona. (Foto: José Paz)
Tras una recuperación integral, conservando la actual fachada, el edificio del antiguo Hotel Barcelona se transformará en la nueva sede de la Fundación Caixa Galicia. El espacio resultante, de casi 4.000 metros cuadrados de superficie, contará con un auditorio, salas de exposiciones, aulas del Instituto Tecnológico Empresarial y un centro de navegación libre por internet. Estas instalaciones permitirán a Caixa Galicia incrementar la cantidad y calidad de la oferta cultural que programa en Ourense.
Caixa Galicia formalizó el pasado jueves la adquisición del edificio del antiguo Hotel Barcelona, situado en la Avenida de Pontevedra, para convertirlo la sede de su Fundación en Ourense, tal como había adelantado La Región el pasado lunes.

Con la recuperación de este edificio, la entidad financiera podrá mejorar la oferta de programación sociocultural en Ourense, con un incremento de actividades sociales, culturales, económicas o lúdicas, así como una mayor variedad y calidad, gracias a un espacio más amplio que el actual.

Para ello, Caixa Galicia elaborará un proyecto de rehabilitación y recuperación integral del edificio, reconstruyendo la antigua fachada. Una vez rehabilitado, el inmueble dispondrá de una superficie de casi 4.000 metros cuadrados, que estarán distribuidos en tres sótanos, cinco alturas y bajocubierta. En cuanto a su contenido, el proyecto diseñado por Caixa Galicia contempla la construcción de salas de exposiciones, un auditorio, aulas de formación para el Instituto Tecnológico Empresarial (ITE) de Caixa Galicia, un ‘Centro On’ de alta tecnología para navegación libre por internet y un espacio para la sede social.

Características

El inmueble tiene un gran valor arquitectónico y sentimental. El viejo Hotel Barcelona se encuentra situado en la zona que antiguamente se denominada ‘Horta do Concello’, una plaza que se caracterizaba por ser lugar de fondas y origen de las líneas de viajeros hacia Castilla. El inmueble, que actualmente se encuentra en estado ruinoso, es heredero de aquellos primeros hospedajes.

El edificio fue proyectado en 1910 por el arquitecto Daniel Vázquez-Gulías (que realizó los edificios más representativos de Ourense hasta los años 30 del siglo pasado y ordenó la actual Avenida de Pontevedra y bajada hacia As Burgas), por encargo de su propietario, el comerciante Florencio Rodríguez Montero. El inmueble es un logrado edificio de buena cantería, con fachada en la que alternan balcones y miradores de cristal. El proyecto incluyó dos cuerpos laterales de galerías en los dos últimos andares, un elemento muy al gusto de los ourensanos del principios del siglo XX.

Desde el punto de vista social, el Hotel Barcelona está unido sentimentalmente a la historia de la ciudad. Tenía fama de buena cocina y sus salones y comedores fueron los más utilizados por los ourensanos para bodas y otras celebraciones. El hotel, mientras tanto, fue ocupado principalmente por representantes y viajantes de comercio en las visitas que realizaban a Ourense.

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