El presidente de la Confederación Miño-Sil asegura que es "una prioridad" mejorar la depuración
El Concello de San Cibrao se enfrenta de nuevo a la amenaza de un expediente sancionador si finalmente se confirma que las espumas que afectaron al cauce del río Barbaña en el día de ayer son contaminantes. El punto de vertido, según confirmó la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, se situó "en la línea de la depuradora de aguas residuales", de ahí que los guardas fluviales tomaron muestras allí pero también aguas abajo, de cara a controlar el contenido y afectación al cauce, tal como establece el protocolo.
El nuevo vertido coincide, como viene siendo habitual, con las intensas lluvias de los últimos días y que saturan una infraestructura a la que llegan las aguas residuales del municipio y un área con una gran presión industrial.
Precisamente, el presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín Muñoz, reconoció su preocupación por el mal estado de este río, un déficit que ya recoge el Plan Hidrológico pendiente de aprobación definitiva. "Para nosotros, esa masa de agua es una prioridad; hubo actuaciones tales como la limpieza integral de las márgenes el pasado verano o el aviso dado al Concello (de Ourense) para que los feriantes recojan las basura, pero ahora todos los proyectos en marcha van dirigidos a mejorar la calidad de las aguas", explica.
Así, después del verano, la Dirección General de Aguas tiene previsto licitar un estudio integral (presupuestado en 450.000 euros) de toda la cuenca del Barbaña para determinar qué clase de residuos llegan a ese río, las industrias que vierten las cabinas de control existentes y aquellas que se necesitan.
Pero el gran reto, según recuerda Marín Muñoz, es lograr que la EDAR asuma tratamientos terciarios, dotándola de mayor capacidad, lo que reduciría en gran medida los nitratos y fosfatos que contaminan el caudal. Esta obra, presupuestada en 15 millones de euros, está previsto costearla en un 80%con fondos de la UE (2014-20120) y el otro 20% debería aportarlo el Gobierno gallego. Esta inversión implicará una depuradora más grande (habrá que expropiar terrenos), tanques de tormenta, colectores, etcétera.
Para el responsable de la Hidrográfica, la masa de agua que representa el Barbaña mejorará exponencialmente en el horizonte de "2017 o 2018".
