La obra pública licitada en julio en Ourense iguala la impulsada en los 30 meses previos

Aunque el verano no está terminando de cuajar en la provincia, con un inestable mes de julio en lo que respecta a la situación meteorológica, sí se ha despejado el cielo en lo que respecta a la inversión en obra pública de las administraciones, con el desbloqueo de dos proyectos estratégicos como son la nueva ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) y los primeros kilómetros del último tramo de la línea de alta velocidad entre la Meseta y Ourense. Las licitaciones lanzadas por Xunta y Gobierno central suman en su conjunto algo más de 180 millones (casi 53 la inversión sanitaria del Ejecutivo gallego y más de 127 la financiada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Ese volumen de obra pública supone igualar, atendiendo a los datos que maneja la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras de España (Seopan), la cifra inversora impulsada en la provincia en los 30 meses anteriores, dos años y medio, lo que da una buena muestra del escaso volumen de las licitaciones aprobadas por las distintas administraciones. Plazos desorbitados Las trabas urbanísticas por la falta de un ordenamiento actualizado en la ciudad, los significativos retrasos en la concreción de las promesas o la falta de iniciativa para plantear proyectos de calado se han convertido en algunos de los factores que explican la notable reducción que en los últimos años ha experimentado la inversión pública en Ourense una vez que la gran obra del AVE, que durante la pasada década sostuvo las cifras presupuestarias, iba dando sus últimos coletazos. Así, desde 2019 hasta la actualidad, se ha visto como las principales actuaciones impulsadas en la provincia eran aquellas que ya llevaban sobre la mesa varios lustros. Es el caso, por ejemplo, de la rehabilitación del Museo Arqueológico, en plena ejecución desde finales de 2019 tras una licitación por importe de 12 millones. Si esto es achacable al Gobierno central, a la Xunta se puede atribuir por su parte la construcción del Centro de Atención a Personas con Discapacidad mayores de 21 años, en marcha por ocho millones en Barrocás tras varios cambios respecto a la hoja de ruta marcada antes de las Autonómicas de 2016, cuando por fin fraguó el compromiso de conseguir que Ourense dejase de ser la única provincia gallega sin un centro público de estas características. La merma en la inversión tiene también mucho que ver con la incapacidad del Concello de Ourense, cuyo papel en la provincia es capital por su peso poblacional y los recursos que maneja no se ha visto reflejado en las cifras. Sin presupuestos hasta bien entrado el 2020, los retrasos en la aprobación de las modificaciones presupuestarias y la dilación de los plazos administrativos deja un pobre balance de actuaciones desbloqueadas atendiendo a los recursos que maneja el consistorio. Pobre primer semestre: el 4,4% de la licitación gallega Los datos cerrados a 30 de junio publicados en los últimos días por Seopan confirman la tendencia de los últimos ejercicios, en los que Ourense se sitúa a la cola de la inversión pública en Galicia y, además, como una de las provincias de España en la que menos dinero se mueve. Así, los 38,2 millones licitados por las diferentes administraciones entre enero y junio suponen apenas el 4,4% del total de dinero movilizado en el conjunto de la Comunidad, casi 859,5 millones. A la espera de que comiencen a verse los efectos de los proyectos del CHUO y la variante exterior, los datos de los primeros seis meses de 2021 ratifican la tendencia del pasado ejercicio, situando a la provincia de A Coruña a la cabeza de la inversión pública, con más de 505 millones movilizados. Lugo, con 179, y Pontevedra, con 119, superan claramente los 38 millones de Ourense, con un equilibrio entre las distintas administraciones. La Xunta aportó 15 millones, los entes locales 12,5 y el Gobierno central apenas supera los 10 millones. Las carreteras, asignatura clave para el nuevo equipo ministerial Con los proyectos culturales como el complejo de San Francisco y la rehabilitación del Museo Arqueolóxico finalizados o en marcha y la inversión ferroviaria impulsada con el inicio de la variante exterior del AVE, el nuevo equipo ministerial liderado por Raquel Sánchez y al que se sumará la hasta ahora presidenta de Adif, la gallega Isabel Pardo de Vera, la provincia espera que de una vez por todas el Gobierno central apruebe la asignatura clave de mejorar la red viaria ourensana. Las obras en la circunvalación de O Barco no avanzan al ritmo esperado, mientras que las autovías a Lugo y Ponferrada, así como la circunvalación de la ciudad, siguen estancadas. Cumplir estos compromisos será clave para que la reactivación inversora con la variante del AVE no se quede solamente ahí. Ampliar el Polígono y afianzar la apuesta sanitaria y social, retos para la Xunta La próxima ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, que durará varios años, es una de las grandes apuestas de la Xunta que se ha logrado por fin desbloquear, pero en paralelo el Gobierno gallego tiene el compromiso de seguir trabajando en el desarrollo del Plan Director, con más fases pendientes. Esta apuesta sanitaria tiene también una vertiente social, ya que está por definir el modelo de gestión del centro de discapacitados adultos y conseguir que desaparezcan los problemas para construir la residencia de mayores en O Pino, de la mano de la Fundación Amancio Ortega. En materia económica, la ampliación del Polígono de San Cibrao, que se le queda pequeño a las empresas, es también imprescindible. La ciudad, obligada a ejecutar el millonario ahorro en las arcas Desde hace años, la pobre ejecución presupuestaria en materia inversora en el Concello de Ourense ha generado un millonario ahorro en las arcas. El gobierno municipal tiene entre manos una modificación para liberar más de 62 millones, pero un año más los plazos serán ajustados para licitar proyectos. La ciudad, que debe ser el motor de la provincia, está obligada a dar pasos en firme para satisfacer unas necesidades a la vista. Mientras, en el ámbito local, la Diputación ha enseñado músculo para cooperar con proyectos como el Centro Galego de Innovación na FP o el parque acuático de Monterrei, que han dado pasos para convertirse en realidad. Este año, la institución provincial ya ha movilizado casi todo su remanente para invertir en los concellos ourensanos.