AVE, variante norte o Archivo llevan más de una década con partidas consignadas que no se ejecutan
Mucho ruido y pocas nueces. Esta frase hecha se podría aplicar perfectamente a la liquidación que el Estado hace cada año de sus Presupuestos Generales en relación a Ourense, cuando hace resumen de aquellas partidas que se han ejecutado en relación con las previsiones iniciales. En este sentido, la inejecución de los fondos continúa dilatando proyectos clave para el desarrollo de la provincia, pese a que son elevadas, millonarias en muchos casos, las cantidades que se han presupuestado. "Necesitamos hechos y no falsas promesas, los proyectos deben plasmarse", reflexionaba hace unos días en este periódico el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez sobre esta cuestión.
El proyecto estrella, y el que se ha llevado la mayor porción del pastel presupuestario en los últimos años, es la llegada de la alta velocidad. En quince años, el Estado ha consignado la friolera de 3.490 millones, lo que supera con creces el presupuesto global de toda la línea del AVE a Galicia, que asciende a unos 2.300 millones. Lo sucedido el pasado ejercicio es buena muestra de esa diferencia. Las cuentas de 2016 reflejaban una inversión en la línea ferroviaria de 732 millones, de los que solo se licitaron 23.
No sólo el AVE
No es el AVE el único proyecto pendiente que el Estado tiene entre manos en Ourense. El Archivo Histórico Provincial y la Biblioteca del Estado han contado desde principios de siglo con fondos consignados todos los años, pese a que las obras estuvieron paralizadas varios ejercicios. Desde la adjudicación de las obras, presupuestadas en 15 millones, han aparecido en las cuentas más de 40. El Ministerio de Cultura ha confirmado recientemente, en una pregunta de la diputada del PSOE Rocío de Frutos, que la previsión es tener todo listo a finales del presente año, estando más avanzados los trabajos en la biblioteca, para la que se procederá el equipamiento en las próximas semanas.
Las infraestructuras viarias también son proyectos recurrentes para el Gobierno central. El Ministerio de Fomento tiene planificadas desde hace años las autovías a Ponferrada (A-76) y Lugo (A-56) y la variante norte de la ciudad. Este último, solicitada ya en la década de los 90 del siglo pasado, lleva con partidas en las cuentas desde 2003. La más cuantiosa se incluyó en los presupuestos del pasado ejercicio, cerca de cuatro millones para iniciar las obras entre Eirasvedras y Quintela. Por el momento, solo se sabe que en los próximos días se someterá a información pública el proyecto.
Por el contrario, el Estado sí ha cumplido, con retraso, en otros equipamientos que mejorarán los servicios de los ourensanos. El Ministerio de Medio Ambiente ha puesto en marcha la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales de Reza hace unas semanas; mientras que Fomento ejecutó la reforma de la plaza de abastos de A Ponte, teniendo pendiente todavía financiar la rehabilitación del mercado de As Burgas.
El Arqueolóxico espera su reactivación
Uno de las grandes aspiraciones que tiene la sociedad ourensana es ver retomado el proyecto de rehabilitación del Museo Arqueolóxico Provincial, algo por lo que se lleva esperando desde principios de siglo.
Desde 2002, el Estado ha ido consignando partidas mínimas, que culminaron el pasado año con 100.000 euros, una cantidad que lamentó públicamente el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, que aseguró sentirse "defraudado y desilusionado".
Los últimos pasos dados por el Concello, que aprobó la modificación puntual del Plan Especial de Protección del Casco Vello, le hacen ser optimista con el futuro de la actuación.
Por otro lado, sigue pendiente la reforma del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, para la que se consignaron 1,7 millones en los presupuestos del pasado año, además de prever más de 600.000 euros en las cuentas que se presentarán para 2017.
