Las empresas especializadas en este mercado buscan asentarse en Ourense por su ’gran potencial’

La oferta de pazos atrae hasta la provincia a jubilados europeos con poder adquisitivo

Pazo de la localidad carballiñesa de Banga, ubicado en el centro del pueblo.
Ciudadanos británicos y de otros países de Europa, además de españoles de comunidades como Cataluña, el País Vasco y Madrid, son los principales demandantes de pazos y caserones con vistas a convertirlos en lugar de residencia para las vacaciones y la jubi lación. El interés de los ingleses por la Ribeira Sacra se está ampliando ahora a zonas de Ourense como Carballiño y O Ribeiro, por cuyo motivo, hay empresas especializadas en este tipo de mercado que han previsto instalarse en la provincia ’por su gran potencial’.
Las comarcas de O Ribeiro y Carballiño están en el punto de mira de empresas especializadas en la compra, restauración y posterior venta de pazos y caserones de más de 100 años de antigüedad. El interés surge a raíz de la creciente demanda de este tipo de inmuebles por parte de ciudadanos ingleses, mayoritariamente, aunque también proceden de otros países europeos, además de Cataluña, País Vasco y Madrid.

Según apuntaron los responsables de la empresa Galicia Paradise, que tiene su sede en Ferreira de Pantón (Lugo), ’Galicia es un lugar atractivo para personas con alto poder adquisitivo, que buscan una casa restaurada para disfrutar de las vacaciones y de la jubilación’. En ese sentido, señalaban la importante presencia de británicos en la Ribeira Sacra y, ’ahora Carballiño y O Ribeiro son zonas con mucho potencial, no es que haya muchos pazos a la venta, pero casas para restaurar muchísimas’, indicaron. Por este motivo, Galicia Paradise tiene previsto instalarse en próximas fechas también en Ourense.

Esta empresa especializada tiene un pazo en la localidad carballiñesa de Banga a la venta, en realidad, ’ya lo tenemos apalabrado a un particular que lo utilizará como lugar de residencia, y esperamos cerrar la operación en breve’, señalaron.

El precio de este pazo de Banga ronda los 200.000 euros, y aunque hace pocos años la mayoría de estas propiedades eran adquiridas para ser transformadas en casas de turismo rural, la proliferación de este tipo de establecimientos y la reducción de las subvenciones por parte de la Administración, ha dado un giro importante a la situación y la mayor parte de los que se compran en la actualidad se convertirán en residencia de vacaciones y en viviendas para gente jubilada adinerada.

La inmobiliaria carballiñesa Castro Banga promueve en estos momentos la venta de un pazo en Esposende, en Ribadavia, que funciona como casa de turismo rural y por el que piden un millón de euros. El responsable de la empresa declaraba que ’no es habitual la venta de un pazo, porque no tiene aceptación como inversión, porque su mantenimiento es muy caro’.


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