Decenas de vehículos protestaron ayer por las calles de la ciudad contra la idea de Jácome de desmantelar la Universidad Popular, un servicio del Concello de Ourense que atrae a más de 3.000 alumnos al año y que el regidor pretende laminar, despreciando el valor de los cursos y solicitando la baja -cuestión por la que le pedirán explicaciones en el pleno- en la Federación Española de Universidades Populares. La plataforma de afectados “Non ao peche da UPO” logró ayer por la mañana poner de acuerdo a todos los grupos políticos de la oposición: PP, PSOE, BNG, Ciudadanos y los ediles no adscritos firmaron la petición de un pleno extraordinario que defienda la continuidad de la UPO. Políticos y miembros del colectivo se dirigieron posteriormente a la Casa Consistorial para entregar por registro la moción. Ya por la tarde, al grito de “Non ao peche” y “Queremos UPO”, los ourensanos salieron en sus coches desde Expourense para recorrer la ciudad con pancartas reivindicativas.
“JÁCOME, ESCÚCHANOS”
“Que se escuche con claridad que más de 3.750 personas queremos la continuidad de la Universidade Popular”, señalan desde la plataforma, que animó a los afectados a hacer ruido por las calles para que Jácome recapacite. La próxima acción será el citado pleno extraordinario, que ya se barajó en una reunión de la pasada semana entre los miembros de la UPO y la oposición y ahora se hace efectiva.
Flora Moure, portavoz del PP, mostró ayer su “apoyo” a la plataforma, aunque “duda” con que la moción sea vinculante en alguno de los puntos para que logre llegar a algo la defensa de la UPO. Rafael Villarino, portavoz socialista, destacó el “punto claramente vinculante” de la pertenencia a la Federación de Universidades Populares de España. Junto a Miguel Caride -no adscrito- y Luis Seara, portavoz del BNG, creen que la baja solicitada por Jácome debió debatirse en un pleno al tratarse de la pertenencia a un organismo “supramunicipal”. Con todo, Caride señaló que “a existencia de debate é perfecta”. Seara subrayó el “compromiso indiscutible do BNG coa UPO para que o alcalde non se carge este elemento tan importante para a cidade”. José Araújo, de Ciudadanos, valoró que “os intereses da UPO son os de Ourense, aínda que o alcalde non queira escoitar o que lle importa aos veciños”.
“Sen educación nin cultura non hai cidade nin futuro, ímolo permitir?”, se preguntan en la UPO.
