La historia del emigrante gallego Ildefonso Graña Cortizo (Avión, 1878-Iquitos, 1934) cautivó al mismísmo Iker Jiménez, el gurú del periodismo de lo paranormal y extraordinario. Fue el único occidental que llegó a liderar a los shuar (jíbaros), una tribu en el Amazonas sin apenas relación con la ‘civilización’. Maximino Fernández Sendín es su último biógrafo y uno de los invitados de mañana, domingo 11 de octubre, en “Cuarto Milenio”.
Con su libro “Alfonso I, rey de la Amazonía. Rey de los Jíbaros” (2005) toma el testigo a los estudios realizados en los años 30, casi coetáneos al personaje por Víctor de la Serna. Empeñado en recuperar la memoria de un personaje con una vida de película, Sendín ya logró con su publicación el reconocimiento de la Real Academia de Historia, que incluyó a Graña como uno de los 40.000 personajes españoles de mayor trascendencia a lo largo de la historia.
Maximino Fernández Sendín, con el libro de Alfonso Graña, que cuenta con un rincón en el museo etnográfico Pazo da Cruz, en Covelo.
“Era hijo de un sastre de Amiudal, en Avión, y emigró muy joven a Brasil, en 1910; al poco se trasladó a Iquitos, en Perú, se adentró en la selva donde entró en contacto con los jíbaros; la hija del jefe se enamoró de Graña, lo que le salva la vida. Acabo sucediendo al jefe, liderando la tribu durante doce años hasta que fallece de cáncer de estómago”. Tal y como recoge la entrada en Wikipedia, escrita por el propio Sendín: “Es un personaje único e irrepetible, que aún permanece en la memoria de su tribu”, afirma el biógrafo, que contactó con los descendientes vivos de Graña: “Hablé con Rosa y Florinda, sus sobrinas, hijas de su hermana Florinda que lo acompañó a Perú después de su visita a Galicia; de su hijo no se sabe nada, se cree que murió, ya que en la última referencia que hay de él se dice que estaba enfermo”.
Uno de los capítulos que más gloria le dio a Alfonso Graña y a los jíbaros fue el rescate de un piloto accidentado en la selva, llevándolo junto con los restos del hidroavión hasta Iquitos a través del río Nieva, famoso por su peligrosidad. Por ello fue condecorado. Fernández Sendín dirige en Covelo el museo Pazo da Cruz, donde le dedica una sección a la historia de Alfonso Graña, llamado el rey de los jíbaros. “Él nació a 20 kilómetros de aquí y creo que merece la pena que se dé a conocer su historia”. Ésta será la que le narre mañana a Iker Jiménez en su programa “Cuarto Milenio”.
