La asociación, sin ánimo de lucro, solicita al Concello una sede en la que poder organizar eventos
Diego Lale y Diego Lorenzo son aficionados a la robótica, la programación y la impresión 3D y tienen con un objetivo claro: ayudar y formar a todo aquel que quiera incorporarse a ese mundo. Forman parte de un grupo de ourensanos con una afición común y que persigue los pasos que ya se han dado en otras provincias en materia de creación de asociaciones que trabajan con estos campos. Los siete miembros del colectivo aventuran que una vez consigan crear la asociación, será algo que salga adelante cargado de éxito.
El camino comenzó hace aproximadamente un año, cuando coincidieron en un foro de internet. Se pusieron en contacto y desde entonces comparten su afición. "No buscamos lucrarnos de ello, simplemente somos un grupo de amigos en el que aprendemos los unos de los otros", dice Diego Lale. "Queremos seguir el ejemplo de una asociación creada en A Coruña, en donde empezaron siendo muy pocos y a día de hoy son ya más de 300", añade Diego Lorenzo.
Sus intenciones caminan ahora hacia conseguir un local en el que poder reunirnos y empezar a organizar actividades. Para ello, "pensamos que, cuando tengamos unas bases y una propuesta formalizada, seguramente al Concello le interese nuestra iniciativa y nos pueda echar una mano", explican. En esta línea, apuntan que "se nos ocurrió poder llevar nuestros robots a los colegios y empezar a introducir a los niños en este campo como si de una actividad extraescolar se tratase" e insisten en que "no buscamos un beneficio económico sino más bien personal, hacer que esto crezca".
Poco a poco, son más los interesados en la robótica y en la impresión en tres dimensiones. "Si la gente empieza a tomar contacto con la asociación, quizás en futuro podamos organizar algún tipo de exposición, juntanza con aficionados de otras ciudades y algún concurso o liguilla", dice Lale.
