Los ourensanos en Reino Unido entre la incertidumbre y la preocupación

La colonia ourensana residente en Reino Unido muestra su descontento con la salida de la Unión Europea y analizan que el proceso "real" empieza ahora.

Diego Carrizo Álvarez tiene 33 años y es natural de Castrelo de Miño aunque actualmente vive en Croydon, que está 30 minutos de Londres. Lleva en Inglaterra dos años y medio trabajando de enfermero en la unidad de cuidados intensivos del hospital Guy´s and St. Thomas de Londres.
 
 "En liñas xerais, de momento non nos afecta en aspectos de traballo, xa que o proceso todavía comeza agora. Pero nun futuro coido que si afectará ao pasar a ser un país externo á Unión Europea. Por exemplo, precisaríamos sponsors para o visado e traballar aquí, xa non sería tan fácil vir a Inglaterra a probar sorte como se ten feito nos últimos anos. No aspecto economico tamén nos afecta, xa que a libra cae e ó transferir diñeiro a España haberá un peor cambio. No meu caso, dependendo dos acordos aos que se cheguen no tocante á puntuación nas listas de contratación do Sergas, ya que traballar nun estado membro da Unión Europea puntúa actualmente para a bolsa", comenta el ourensano.
 
"En canto á preocupación, todo o mundo está preocupado pola incertidume do proceso, non sabemos en que vai desembocar. A gran maioría da xente xoven está totalmente en contra do Brexit, considéranos unha maneira de perder peso internacionalmente e de aislarse dos países veciños. A xente maior, os colectivos menos informados estaban a favor do Brexit, movidos pola campaña política en contra da inmigración desde outros países da UE, din que supostamente vimos a quitarlle os traballos e disfrutar das súas prestacións sociais. Neste sentido, non estou de acordo. Os meus amigos enfermeiros, xa sexamos españois, portugueses ou italianos facemos un traballo que os propios ingleses non queren facer. E pagamos os impostos como o que máis e gastamos na súa economía", añade.
 
"Penso que con este referendo se creou un malestar entre a poboación británica, con dous bandos completamente enfrentados. Por un escaso marxen de dous puntos vaise decidir o futuro dun país enteiro, síntome menospreciado como cidadán europeo, xa que co Brexit foméntase en parte a xenofobia cara os emigrantes, que na gran maioría vimos en busca dunha oportunidade", finaliza de analizar la situación de Reino Unido.
 
Julián Lorenzo trabaja en Londres, tiene 33 años y es de Vilariño. "No es una buena noticia a priori. La reacción de mi entorno ha sido de decepción pero todavía es pronto para sacar conclusiones, habrá que ver cómo reaccionan las empresas y demás para ver en qué afecta, por ahora está todo en el aire. Existe incertidumbre, pero los principales apoyos del "Leave" están transmitiendo calma y hablando de un período de dos años para negociaciones sin cambios importantes. Como se dice en las islas, "Keep Calm and carry on", termina el ourensano.
 

Los padres de Iván Núñez son de Verín, aunque él lleva 25 años en Londres: "Ha sido una campaña basada en el miedo, sin que nadie diese datos concretos. La sensación no es buena en Londres, donde yo vivo, aquí mayoritariamente querían que permaneciese en la Unión Europea.

La gente extranjera cada vez se siente más extranjera, esto se va a marcar cada vez más. Además, a ver qué quién es el nuevo Primer Ministro, que Cameron acaba de anunciar su dimisión, no hay nada claro.

La inmigración fue el factor más importante, pero también la situación laboral. En Londres no se nota tanto, pero sales a cualquier pueblo y hay problemas sociales, tanto por inmigración como por los estratos sociales, cada vez hay más brechas entre ricos y pobres, hay localidades con un desempleo muy alto", señala preocupado.

Olalla R. se despertó con una marea de mensajes en su teléfono desde primera hora de la mañana: "¿Qué como veo esto del Brexit?, pues no lo veo básicamente. Pero no quiero hablar solo a partir de mi punto de vista, si no que prefiero transmitiros como lo estamos sintiendo los gallegos/as que estamos aquí.

La sensación generalizada es de tristeza, enfado e incertidumbre. Parece que nadie sabe que va a pasar ahora, todo el mundo está expectante y nadie tiene muy claro cómo van a manejar esta decisión. Una decisión que fomentará el capitalismo, tomada raíz de un nacionalismo que les está alejando de un punto de vista más social y globalizado, que sólo consigue que cada país se encierre más en sí mismo, incluyendo que la exclusión a ciudadanos de otros países solo incrementa el racismo. Y vamos a pensar que a nadie le interesa esto, y que a pesar de que siempre pueden mejorarse las cosas en la UE, todos deberíamos apostar por una sociedad más unida".

Te puede interesar