Los ourensanos gastan casi 300 euros de media al año en juegos de azar auspiciados por el Estado, son los que más invierten en la Primitiva o la Bonoloto de España, pero, en contrapartida, están a la cola de todo el país en el reparto de premios. Mientras a nivel español, durante los últimos cinco años, se repartió un 58% en premios, en la provincia no llegó a la mitad (49%) esta devolución. Algo le pasa a los ourensanos con las loterías, y así queda patente al desmenuzar los datos del Anuario del Juego 2019, presentado por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego).
Los residentes en la provincia gastaron, en el último año computado, una media de 292 euros por persona, a los que hay que sumar los gastos crecientes en apuestas deportivas y otros juegos que organizan entidades privadas. El problema es que los ourensanos son los españoles que en menor proporción recuperan lo invertido.
Un mantra cierto, en parte
El mantra de que la lotería nunca toca en la provincia, aun no es completamente cierto, pues la suerte sí ha acompañado en alguna modalidad, cuenta con una importante base al atenerse al desglose de las cantidades invertidas y los premios que el Estado abona durante los últimos años. La racha no es para nada positiva.
Solo la Lotería Nacional semanal–excluyendo el sorteo extraordinario de Navidad– consigue un saldo positivo en la provincia. Así, en los últimos cinco años siempre ha recuperado más en premios que la media del país.
De los 24,1 millones jugados en 2018 –último año auditado– en esta modalidad, el Estado devolvió en premios hasta 18,1 millones a la provincia, es decir el 75% de lo invertido. En el resto del país, de media, se repartió el 72% de lo jugado.
Los datos recopilados por la Sociedades Estatal de Loterías y Apuestas del Estado ponen de manifiesto, sin embargo, la mala suerte de los ourensanos en el sorteo extraordinario de Navidad. Jugando menos que la media, 47 euros por persona, frente a los más de 60 a nivel nacional, apenas recuperan el 40% de lo invertido en premios, cuando en toda España se reparte casi el 70 % .
Y lo peor es que esa tendencia ha sido la misma en el último lustro, convirtiendo a Ourense en la provincia que menos dinero ha ganado en este sorteo desde 2014.
El mismo gafe se repite en el Sorteo del Niño, en el que, salvo en 2016 –donde sí hubo suerte y hubo beneficio–, apenas se ha recuperado en el último lustro un 56% de lo invertido, frente al 70% a nivel nacional.
Sorprendentemente, Ourense sí que lleva tres años con "superávit" en los juegos de Lotería Nacional de jueves y sábado, donde la provincia ha recuperado en premios el doble de lo jugado, según el Anuario.
Los favoritos
Aparte de estos juegos, la provincia destaca y afianza su posición en dos de los juegos más veteranos de España, la Primitiva y la Bonoloto, que se consolidan como los favoritos de los ourensanos, con 105,8 euros por persona y año, la segunda provincia con más inversión, después de Zamora, con un gasto que crece año a año.
En cuanto a la Bonoloto, el gasto se ha disparado, subiendo de los 5,8 millones de 2014 a los 7,9 invertidos en 2018, un crecimiento que ha acabado convirtiendo a Ourense en la provincia española con más gasto per cápita en este sorteo, con 25,7 euros por persona y año.
Estos dos sorteos, sin embargo, traen, de momento, poco de positivo. Así, en el último lustro en la Primitiva y El Joker se ha devuelto apenas el 35,5% de lo jugado en la provincia, frente al 53% a nivel nacional, o el 51% en Galicia.
En el caso de la Bonoloto, el retorno ha sido de apenas el 37%, frente al 55% español y el 61% a nivel gallego; misma tendencia que en El Gordo de la Primitiva, en el que los ourensanos no recuperan ni 4 de cada 10 euros invertidos, mientras en España se devuelve hasta el 59%. En Euromillones, los premios han oscilado en los últimos cinco años entre el 30 y el 35% del total, frente al entre 40 y 45% de devoluciones que recibe España
La provincia gastó, a cierre de 2018, un total de 56,77 millones de euros en conjunto en todas las loterías, frente a los 56,03 millones que se gastaban en 2017. El gasto ha ido in crescendo , pese a la progresiva pérdida de habitantes en la provincia.
Los premios, a menos
Los premios han pegado un bajón, y de los 34 millones repartidos tanto en 2016 como en 2017, se ha caído por debajo de los 30 en el último año contabilizado por la patronal del juego, lo que marca una tendencia a la baja.
