El temporal descargó en este tiempo 80 litros de agua por metro cuadrado, 20 menos que la media acumulada total de octubre

Ourense se acerca al umbral de lluvia del mes en 12 horas

Distintos viales de la ciudad, como el de la glorieta emplazada frente a la Comisaría de Policía, se anegaron de agua (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La intensa tromba de agua que cayó en la madrugada de ayer en la provincia, al igual que en el resto de Galicia, multiplicó el número de salidas de vía y colisiones en carretera, además de anegar bajos y viviendas, provocar desprendimientos de tierra sobre algunos viales, desbordar sumideros, ocasionar cortes en el suministro eléctrico y ralentizar notablemente el tráfico rodado en Ourense.
El aguacero, originado por el paso de un frente frío, vivió su máxima intensidad entre las seis de la tarde del domingo y las seis de la mañana de ayer, período en el que cayeron hasta 80 litros por metro cuadrado en la capital, registrándose valores similares en el resto de la provincia, según Juan Taboada, meteorólogo de MeteoGalicia.

El fuerte temporal de agua y viento, aunque sin aparato eléctrico, hizo que en apenas 12 horas la provincia registrase casi la totalidad de la precipitación acumulada que suele ser habitual -de media-, según las estadísticas de este organismo, en el mes de octubre en Ourense (100 litros de agua por metro cuadrado).

La fuerza con la que el agua cayó, subsanando la fuerte sequía estival que se postergó durante meses, hizo, no obstante, que, debido a las numerosas incidencias registradas, los servicios de emergencias recibiesen una avalancha de llamadas. En la ciudad, ya desde las 14 horas del domingo, momento en el que empezó a llover, se contabilizaron las primeras incidencias. Los bomberos de Ourense actuaron para desatascar las alcantarillas de las inmediaciones de las glorietas de A Valenzá (Barbadás) y de A Ponte Nova, que no daban recogido el fuerte torrente de agua que les llegaba.

Tan sólo durante la mañana de ayer, la Policía Local de Ourense medió en diez colisiones por alcance entre vehículos e intervino, debido a las balsas de agua que se formaron sobre distintas vías, en la avenida de Santiago, en la de Portugal, en A Ponte Nova, en la carretera N-120 -a su paso por la ciudad- y en el barrio de As Lagoas, en donde el agua anegó varios bajos en obras. El temporal también hizo que un coche resultara dañado por la caída de una rama en la Praza de Abastos y que el río Barbañica, a su paso por A Valenzá (Barbadás), se tornase de color marrón, tras arrastrar una amalgama de tierra batida y ramas. Los vecinos de la ciudad, además, no pudieron atravesar el túnel peatonal de O Pino hasta las 12 horas, dado que al no haber una rejilla en sus inmediaciones, según criticó la presidenta de la asociación de vecinos del barrio, Ángeles Losada, se inundó de tierra y maleza (las obras del AVE están próximas). Mientras, en el resto de la provincia, el fuerte aguacero provocó la caída de tierra y piedras sobre la OU-636 y la OU-536, en Manzanera y Pereiro de Aguiar. Asimismo, el 112 registró ayer a las 10.12 horas un accidente de tráfico en Maceda que se saldó con un herido, tras salirse de la vía el turismo en el que viajaba el lesionado en O Alto do Couso, en la carretera que une Ourense y Trives. Poco antes, a las 9.34 horas y a las 8.20, el mismo servicio tuvo conocimiento de sendos accidentes en O Carballiño y Ourense, respectivamente. Aunque en el primero no se registraron heridos; en el segundo, resultó contusionado leve un menor tras ser arrollado por un vehículo en la ciudad. Según el 112, resultó afectada la red viaria por el temporal en Montederramo, O Carballiño, Manzaneda, Ribadavia, Amoeiro y Ourense y el agua anegó viviendas y garajes en en la capital y en O Carballiño. Por último, en Xinzo, Lobios y Viana hubo cortes en el suministro eléctrico.

En el resto de Galicia

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, avisó ayer de 'un nuevo temporal' mañana y pidió a los concellos que mantengan limpia su 'red de pluviales'. Este primer temporal del otoño provocó ráfagas de viento de hasta 139 kilómetros por hora en Cuntis (Pontevedra) y obligó a activar la alerta naranja por lluvia y viento en A Coruña y el amarillo en Lugo, al igual que en Ourense. En Vigo, los efectivos de emergencias rescataron a una persona atrapada en un coche. El 112 registró por este temporal 360 incidencias en la comunidad.


El temporal tiñó el Támega de ceniza

Las lluvias de las últimas horas arrastraron hacia el cauce del río Támega grandes cantidades de ceniza, troncos y ramas carbonizadas. El río discurría ayer etre Verín y Oímbra teñido de negro a causa de los arrastres de materia organica en los montes que fueron pasto de las llamas en los municipios de Verín, Monterrei, Laza y Castrelo do Val. Las cenizas incluso eran visibles en el cauce del río a su paso por Chaves (Portugal). La mayoría de los arrastres procedían de los regatos que desembocan en el Támega, a la altura de las localidades de Arcucelos (Laza), Veces y A Pousa (Monterrei), donde el pasado 2 de octubre se registró el incendio en que falleció el piloto Ínigo Zubiaga, al estrellarse su avioneta. Ayer era jornada ferial en Verín y el estado que presentaba el río despertó preocupación entre los vecinos y feriantes. Agentes del Seprona inspeccionaron todo el cauce ante la sospecha de que los arrastres ocasionaran daños en la fauna acuática. Mientras, el alcalde, Juan Manuel Jiménez, lamentaba que la Confederación Hidrográfica del Duero no concediera autorización para acometer una limpieza del cauce

Ningún fuego activo gracias al aguacero

El intenso aguacero que cayó sofocó todos los incendios forestales que quedaban controlados o activos de días pasados, según informó ayer un portavoz de la Consellería de Medio Rural -un total de 2.000 fuegos en Galicia calcinaron en octubre 23.358 hectáreas-. Con todo, la elevada actividad incendiaria que registró la provincia la semana anterior sigue sumando, aún ahora, detenidos. No en vano, los agentes arrestaron el pasado día 22 a Julio F.A., de 36 años y vecino de Vilardevós, como presunto autor de un delito de incendio forestal. La Guardia Civil lo detuvo a las 13 horas, después de que los miembros de una brigada lo sorprendieran plantando fuego en un monte de A Uceira, donde reside el arrestado. Julio F.A. prendió fuego minutos antes de ser detenido. Las llamas se propagaron con rapidez y la brigada, que lo vio con el mechero en la mano, comenzó a sofocar el fuego, pero el detenido, lejos de escapar, se enfrentó a los brigadistas y en tono agresivo los invitó a abandonar el lugar y dejar que el fuego se extendiera. Así, los operarios alertaron a los agentes al tiempo que sofocaban las llamas que afectaron a 0,3 hectáreas.

Te puede interesar