La presidenta de la Asociación de Peluqueros de Ourense, Beatriz Gómez, era elegida ayer como nueva presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, tomando el relevo a Aurelio Gómez Villar, que llevó las riendas de la asociación durante los últimos 20 años.
Es la primera mujer en ocupar el cargo de máxima representación del comercio ourensano, uno de los pilares del producto interior bruto provincial, y entre los primeros objetivos que se marca está el de potenciar las campañas comerciales.
¿Cuáles son los puntos esenciales que caracterizarán su mandato?.
Tenemos la intención de seguir la línea de trabajo y eficacia de la anterior junta directiva, pero aportando ideas nuevas que ayuden a mejorar nuestro comercio, que es una de las bases de la economía provincial. Una de nuestras ideas, en la que vamos a trabajar desde ahora mismo, es potenciar las campañas comerciales ligadas a fechas puntuales, como pueden ser San Valentín, el Día de la Madre o el Día del Padre. En este último caso, lucharemos porque el Día del Padre vuelva ser festivo, porque somos conscientes de que eso favorece el consumo y las ventas.
¿Supongo que otro de los objetivos prioritarios será el de la formación y el reciclaje del comercio ourensano?
Sin duda que debe ser otro de nuestros objetivos y en él volcaremos nuestros esfuerzos, aunque en este caso con acciones conjuntas con la Federación Gallega de Comercio, como hemos venido realizando hasta ahora. La formación y el reciclaje en aspectos como el uso de las nuevas tecnologías, es esencial para el comercio del siglo XXI.
¿Cuál será la postura de la Federación ante la liberalización de las rebajas?
En este punto siempre hemos sido muy claros, estamos de acuerdo con la libertad pero no con el libertinaje. Consideramos que esa liberalización sólo favorece a las grandes superficies y seguiremos reclamando, como hemos hecho hasta ahora, que se delimiten los días destinados al periodo de rebajas.
¿Considera que debe hacerse un esfuerzo para convertir el comercio ourensano en reclamo turístico?
Está claro que Ourense debe luchar por ser una ciudad destino de compras, como ya lo son otras urbes. El potencial que tiene el comercio ourensano, especialmente en el campo de la moda y el textil, pero también en otros apartados, tiene todavía margen de mejora. Un ejemplo es la Shopping Night, que congrega cada edición a miles de personas y llena las calles y comercios del centro.
