La Xunta anuncia la alerta naranja por una nueva borrasca que se suma a los avisos por nieve.
El temporal deja una oleada de incidencias en distintos puntos de la provincia. Los cauces de los ríos Miño en la ciudad de Ourense y en Ribadavia, el Sil en O Barco, el Támega -que tiene en alerta a Verín- y el Arnoia en Baños de Molgas, se han desbordado por la constancia y la intensidad de las precipitaciones
El Concello de Ourense mantiene el cierre sobre el área termal, más aún cuando la Xunta de Galicia ha decretado la alerta naranja por otra borrasca para las provincias de Lugo y Ourense. Las compuertas de la central hidroeléctrica de Velle liberan el máximo caudal y el agua anega las riberas del Miño y del Lonia.
En Baños de Molgas, la carretera de acceso a Os Milagros permaneció cortada durante horas y las aguas del Arnoia alcanzaron las instalaciones del Hotel Balneario.
El Sil también causó desperfectos. Los concellos de Vilamartín y A Rúa fueron los más afectados por la crecida del Sil. Los GES tuvieron que intervenir, incluso, para rescatar a una pareja que había quedado atrapada en el interior de un vehículo. Las viviendas afectadas en O Barco de Valdeorras se cuentan por 100, especialmente en la urbanización de Las Huertas.
El Támega ha inundado la conexión entre Vilela y a Pousa y mantiene en alerta a los vecinos de Verín.