La plaza de Bispo Cesáreo acogerá el mercado navideño hasta enero
Hasta el próximo seis de enero, la plaza de Bispo Cesáreo recreará el pueblo navideño de Laponia, la aldea en la que reside Papa Noel. El poblado está integrando por cabañas que ofrecen productos artesanales y cosméticos procedentes de toda la geografía.
La gastronomía es una de las protagonistas del mercado. Cerezas con chocolate o coco con pistacho son algunas delicias turcas que podrán saborear los que se acerquen hasta el recién estrenado poblado. Todas ellas elaboradas con frutas naturales. Los amantes de los quesos tuvieron la ocasión de probar una variedad de Gruyer como es el queso Sommentier, "curado en cuevas de los Alpes suizos a 1.800 metros de altura", dijo Susana Araya, dependienta de uno de los puestos. "Se trata de un queso dulzón porque en primavera las vacas pastan flores", explicó. De más cerca, de Santiago, proceden roscones bañados en chocolate y palmeras caseras; otro deleite para el paladar.
Dani Louzán y Karen Feijóo fueron los primeros ourensanos en pasearse por el mercadillo. También la joven Guadalupe Rodríguez, que compró un colgante de quarzo, "una piedra que aporta energía positiva", explicó. Los más pequeños tuvieron también la oportunidad de fotografiarse con el propio Santa Claus, que atendió sus demandas y preguntas.
El improvisado poblado de Laponia también ofrece cosmética natural. Los quieran mantenerse siempre joven y sin cirugía se podrán pasar por una de las casetas que viene desde Jaén. Ofrecen tónicos, cremas, aceites o champú de la raíz del Traidor, una planta medicinal conocida también como "raíz del diablo" por el poder que tenía en siglos pasados de convertir los líquidos en sangre. Ahora se utiliza para tratar problemas dermatológicos como eccemas o quemaduras.
