Ourense, única ciudad gallega que renuncia al presupuesto

photo_camera Votación del 27 de enero de 2020, cuando se aprobaron los últimos presupuestos. (FOTO: Miguel Ángel)
Cuatro de las otras seis ya tienen, al menos, un borrador que Jácome no piensa confeccionar 

La ciudad de Ourense afronta este 2021 con el desafío de luchar contra los efectos de la crisis covid, pero lo hace con un gobierno en minoría absoluta y, a diferencia de la mayoría de urbes gallegas, siendo la única que ha renunciada oficialmente a elaborar unos presupuestos.

Las intenciones las dejó claras Gonzalo Pérez Jácome, el alcalde, en el último pleno. Ni siquiera se están elaborando. Se lo preguntó el BNG, "pero non era a primeira vez, xa era a terceira que lle preguntabamos", aseguró Luis Seara, portavoz nacionalista. Para él, es un hecho "gravísimo", que implica que Jácome "renuncia a gobernar". 

Y es que la intención del gobierno local es prorrogar las cuentas de 2020, aprobadas en el mes de abril, pero muy parecidas a las que el PP había preparado en 2018 y ajenos a las contingencias que han ido surgiendo con la crisis ni la adaptación a los planes de restauración europeos. Si bien es cierto que desde 2014 la ciudad navegó a la deriva sin presupuestos por ausencia de mayorías, ahora unas cuentas actualizadas se antojan más necesarias que nunca, ante la anormalidad de la situación que ha creado la pandemia.

Otras ciudades

Vigo aprobó sus presupuestos de 2021 ya en diciembre, como Lugo. En Pontevedra, la junta de gobierno ya ha dado luz verde al proyecto, ahora en fase de enmiendas. En Santiago, ayer mismo el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, anunciaba que el borrador estaba "avanzado" y que se presentaría la segunda mitad de enero. 
Solo Ferrol, donde no hay noticias, y A Coruña, donde la alcaldesa, Inés Rey, anuncio la intención de prorrogar los presupuestos, están en situación similar. En todo caso, en la ciudad herculina ya se ha anunciado que se convocará a este mes los grupos para alcanzar consenso para adaptar las partidas a la nueva realidad. 

Opina la oposición

En Ourense, mientras, solo se conoce la intención de no elaborar el borrador. Ana Morenza (PP), concejal de Facenda cuando se aprobaron las cuentas de 2020, dice que esos "estaban adaptadas a 2020, ahora va a haber desajustes seguro". Recuerda que aunque el PP tuvo que gobernar a golpe de prórroga presupuestaria el anterior mandato, "nunca renunciamos a presentar un borrador, lo que pasa es que PSOE y DO se oponían de forma automática". Morenza es clara: "La obligación del gobierno local es intentar aprobarlos, aunque después no lo consiga. Al menos tienen que intentarlo". Como salvedad, resalta que los presupuestos de 2020 eran "muy sociales" y eso ayudará. 
La situación es grave. Las subvenciones nominales, por ejemplo las que se entregan a entidades sociales, no se prorrogan automáticamente y habría que realizar modificaciones de crédito: Cáritas, Cruz Roja, Banco de Alimentos...

Tampoco están adaptados los presupuestos a la Relación de Puestos de Trabajo que se está elaborando y, otro de los inconvenientes, paralizan por completo las inversiones, que no se prorrogan de un ejercicio a otro, y cuyas partidas tendrán también que pasar sí o sí por el pleno para poder disponer del dinero. Por ello, las obras faraónicas propuestas por Jácome son, si cabe, más complejas de llevar a cabo.

Hubo contratos, como el de mantenimiento de las calles, que se adjudicaron en 2020 pero no tienen presupuesto suficiente para cubrir la anualidad de 2021.
Para José Araújo (Cs), esto demuestra que Jácome "non ten capacidade para xestionar todos os días todo". Asimismo, esta renuncia a hacer presupuestos demuestra que "presentou proxectos para os que non ten diñeiro para facelos, e vai precisar chegar a acordos con todos, pois non lles chega co PP".

Rafael Rodríguez Villarino (PSOE) señalaba precisamente que una de las características de Jácome es que "non consulta a ninguén, pero dixo que non lle preocupaba e que as decisións tomaranse entre tres, anunciando proxectos irrealizables". 


Sin inversiones y con las mismas ayudas sociales de la era precovid


El profesor del Campus Alberto Vaquero explicó en el Observatorio Municipal de Red Localis algunas consecuencias. "En el presupuesto de gastos se señalan las partidas y el límite de lo que se autoriza a ejecutar. De ahí la necesidad de contar con un presupuesto actualizado, para atender a las necesidades de la ciudadanía en cada momento", relata. 

"Gestionar un ayuntamiento con unas cuentas prorrogadas resulta complicado", añade, destacando algunos límites al tener presupuestos prorrogados. "Es especialmente grave en aquellas partidas destinadas a la ejecución de obras nuevas e inversiones, puesto que no se pueden prorrogar, salvo el caso de inversiones plurianuales".
No se pueden atender gastos no previstos, como podría ser el anunciado plan de rescate para autónomos y hostelería para este 2021, porque "no se pueden crear nuevas partidas presupuestarias", y tanto para incorporar remanente como transferir partidas se necesita pasar por el pleno. Sí estaban salvaguardados los gastos corrientes, como personal funcionario o laboral o gastos de mantenimiento. La prórroga puede derivar en "parálisis"  y afectar en las transferencias a entidades, como aquellas del ámbito social, que "si no tenían dotación el año precedente, tampoco lo tendrán este".

Otro de los expertos consultados recuerda que, además, para incorporar remanente de tesorería hay que esperar a la liquidación de 2020, que suele demorarse en la ciudad más allá de febrero. Asimismo, "este ano é inda máis grave non ter contas actualizadas, porque se supón que se debería contar con proxectos para fondos de rescate europeos". En todo caso, todos resumen que llegan meses de auténtica "precariedade" municipal. 

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