La ciudad, única urbe de Galicia que perdió vehículos en la última década

Ourense. 23-07-16. Local. Reportaxe de tráfico na cidade de Ourense. Na foto Progreso
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Vehículos circulando por la rúa do Progreso, en la ciudad de Ourense.

El parque móvil de los ourensanos se redujo en más de 7.000 unidades, que siguen "fugándose" a municipios limítrofes

El Concello de Ourense es un caso único entre las principales ciudades de Galicia en lo que se refiere a la evolución de su parque móvil en la última década. Según una estadística elaborada por el Instituto Galego de Estatística (IGE) a partir de los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico, la ciudad perdió entre 2006 y 2016 un total de 7.310 vehículos, pasando de 76.055 a 68.745.

Los datos son radicalmente opuestos a los registrados en el resto de urbes gallegas, todas con saldo positivo y que marcan la pauta de la evolución registrada en el global de la Comunidad, que ganó en diez años más de 200.000 unidades en su parque móvil. Entre las ciudades, destaca la evolución de Vigo y Lugo, que en este período han sumado más de 5.500 unidades, no muy lejos de Santiago de Compostela, con algo más de 4.300. Han registrado un incremento más leve los concellos de A Coruña, Pontevedra y Ferrol, entre 1.300 y 800 vehículos, según el IGE.

Este fenómeno que ha afectado a la ciudad de As Burgas se explica por la deslocalización que ha sufrido su parque móvil, "fugándose" a los munipios de su comarca, buscando unos mayores beneficios fiscales. Analizando los datos difundidos, la suma de los concellos que rodean a Ourense se sitúa en el entorno de las 7.500 unidades, prácticamente los mismos que perdió.

Variación del tributo

Todos los vehículos, según recoge la legislación, deben abonar un impuesto en el concello en que estén empadronados, pero la cantidad oscila de una forma importante entre la ciudad y el resto de concellos de la provincia, entre un 44 y un 48% en función de los caballos fiscales de los vehículos.

De esta manera, los propietarios de un vehículo de gama media pagaron este año en Ourense algo más de 127 euros, mientras que en la mayoría de concellos limítrofes cuesta 71. Esto ha llevado a que, por ejemplo, Barbadás o Pereiro de Aguiar hayan registrado un incremento en su parque móvil de 2.300 y 1.700 vehículos, respectivamente.

A nivel provincial, Ourense también incrementó su parque móvil en la última década, superando a finales de 2016 las 245.000 unidades, mientras que diez años atrás la cifra se situaba en algo más de 241.000. 

Las tasas en Ourense, por encima de la media estatal

El impuesto de rodaje en el Concello de Ourense se sitúa ligeramente por encima de la media de las capitales de provincia españolas, según la comparativa elaborada con los datos compilados por la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

El promedio de las cinco categorías que se establecen para los turismos en función de su potencia deja en Ourense un coste medio anual de casi 120 euros, con una veintena de ayuntamientos por debajo. Los tributos ourensanos oscilan entre los 21,3 y los 218 euros.

A nivel gallego, la ciudad de As Burgas se sitúa solo por detrás de A Coruña en el gravamen que se aplica. En la capital herculina se abonan de media 122 euros. Por su parte, en Lugo y Pontevedra esta cantidad se sitúa en 110 y 107 euros, respectivamente.

En el global del Estado, este tributo sufre variaciones mucho más cuantiosas, destacando la presión fiscal que existe en comunidades como el País Vasco, cuyas capitales cobran el impuesto más elevado de España, pudiendo llegar a superar incluso los 300 euros por un vehículo de gran potencia.

La ley permite a cada ayuntamiento fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes. Por este motivo, la AEA habla de la existencia de "paraísos fiscales" en algunas provincias. 

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