Una pequeña discusión mientras circulaban por la A-52 desembocó en un juicio por un delito de malos tratos. El 1 de agosto de 2020, Daniel N. V. viajaba con su pareja sentimental y la hija de ambos, de tres años, cuando se inició una discusión entre los adultos. El hombre, que iba en el asiento del copiloto, accionó el freno de mano y obligó a su compañera a detener el vehículo, momento que él aprovechó para salir del coche, abrir la puerta del conductor y patear a la mujer. A continuación, la agarró por los brazos y las arrastró por el arcén, causándole contusiones. La víctima tuvo que ser atendida por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y tardó cinco días en recuperarse de las heridas. El agresor, que había consumido alcohol en exceso y ya había sido condenado por malos tratos en junio de 2017, fue juzgado y declarado culpable por un delito de maltrato por la jueza de lo Penal 1 de Ourense. Las penas impuestas son nueve meses de prisión, que no deberá cumplir siempre que no vuelva a delinquir ni se comunique ni se acerque a menos de 200 metros de la víctima durante tres años.
El condenado tendrá que pagar 160 euros a la víctima por las lesiones, 256,87 euros al Sergas por la asistencia sanitaria a la mujer y las costas procesales. Además, deberá hacer un programa formativo de igualdad de trato y no discriminación, y seguir tratamiento médico.
