NATURALEZA

Una peste seca decenas de carballos en Pereiro de Aguiar

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photo_camera En la imagen de observa alguno de los ejemplares afectados en Tapada de Bouzas, Pereiro.

Se trata de la Altica, un insecto que provoca debilidad en la estructura hasta provocar su muerte

Robles con las hojas secas y un aspecto prematuramente otoñal. Son las consencuencias del ataque de la Altica quercetorum, insecto conocido como la pulga del carballo, a la población de robles de Pereiro de Aguiar. Los vecinos de la zona se muestran preocupados por la presencia de esta plaga, que se alimenta de las hojas verdes cambiando su coloración a un tono pajizo que hace que pareczcan secas. "As follas son de color marrón, como se estiveran queimadas", indicó Dolores Limia, vecina de Castadón. "Onde máis se aprecia a súa presencia é no monte do pobo de Lamela", añadió. San Benito da Veiga, en la parroquia de Sabadelle, es otro de los lugares donde el ataque fue más virulento.

La Alpica pone en jaque a los robles, especialmente a los que permanecen más horas expuestos al sol. "Teño sete carballos novos, aos que lle da á sombra, que non sufriron danos do insecto", indicó Camilo Cid, residente en Casmartiño, en la parroquia de Santa Marta de Moreira. La zona de Cachamuíña es otra de las afectadas. "Os máis vellos están ca folla toda seca xa que son os máis grandes e non lles da a sombra. Penso que os poucos que se salvaron é porque non lle da o sol", destacó Antonio Fernández. Una estampa que no coge desprevenidos a los vecinos. "Este ano non é tan alarmante como no 2015, cando eu apreciei como a peste afectaba a máis masa forestal ca actual", explicó José Ricardo Rey.

Más a salvo están los robledales situados en el río Loña ya que el insecto busca las condiciones ideales, un ambiente seco y cálido, que garantiza su reproducción y proliferación. Precisamente, julio fue un mes extremadamente seco al no registrar ningún día de lluvia, un factor que incrementa sus posibilidades de supervivencia.

En cualquier caso, la pulga del roble se alimenta de tejidos foliares y aunque producen principalmente depredación estética, puede inducir a un debilitamiento de los pies. Una situación que podría ser aprovechada por otras plagas o enfermedades para atacarlos más fácilmente.

Una plaga con presencia en la provincia desde 1988

En mayo de 2008 la Consellería de Medio Rural declaró la existencia de la plaga de la pulga del roble (Altica quercetorum) en ocho concellos de la provincia, para dos años más tarde ampliar la lista. Se registró una proliferación anormal en Sandiás, Vilar de Santos, Rairiz de Veiga, Xinzo, Sarreaus, Tramiras, A Merca, Barbadás, San Cibrao, Celanova, Ourense, Amoeiro, Taboadela, A Bola y Allariz. En Galicia su presencia se remonta a 1981, fecha en la que se localizó por primera vez la presencia de la altica en la provincia de Pontevedra, dañando las masas de Quercus robur (nombre que desinga al roble en latín). Posteriormente, en 1988 la plaga se extendió por toda la autonomía, causando un intenso ataque sobre los robles de la provincia de  Ourense y Lugo. Según fuentes consultadas, el ataque de la Altica se considera plaga cuando afecta a más del 50% de la población de robles, un porcentaje, de momento, no alcanzado aún en el Concello de Pereiro de Aguiar, que rondará el 30%. Para la determinación de la peste, también se realiza un cuenteo de insectos por metro cuadrado. 

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