El importante aumento de los robos en domicilios en la provincia de Ourense no es una realidad subjetiva sino constatable en las estadísticas oficiales. El Ministerio del Interior reconocía un aumento del 52,6 por ciento en el primer semestre de este año o, lo que es lo mismo, 54 asaltos a viviendas al mes (más de uno al día). Unas cifras que incluso se recrudecieron en julio tras una oleada de robos en pisos del centro -Habana, Xoán XXIII, Paseo-
CON IMPORTANTES BOTINES.
Veteranos policías de la ciudad consultados por este diario no dudan en asegurar que las calles de Ourense precisan más patrullas, más calle. 'Son necesarios más agentes patrullando para proteger al ciudadano y menos policías en los despachos, donde ya hay funcionarios de los cuerpos generales', dice uno de ellos. A su juicio, la prevención es fundamental para acabar con esta lacra.
El propio comisario, Amable Valcárcel, comparte esta última reflexión: 'Hay que espantar a aquellos que planear entrar a los domicilios particulares, un delito que, una vez perpetrado, ofrece complicaciones en su resolución'. De hecho, atribuye a la vigilancia la identificación de una banda itinerante que la pasada semana preparaba un golpe en la ciudad. 'Venían los tres componentes desde Madrid y en el coche llevaban guantes, destornilladores, patas de cabra...', asegura. Valcárcel reconoce que se están haciendo más controles e identificaciones en las calles y que agosto está siendo más liviano.
También es consciente de que los meses de verano son peliagudos porque la ausencia de moradores en las viviendas atrae a los ladrones. Por esa razón, destaca que la Policía Nacional puso en marcha 'desde el mes de junio un servicio específico para evitar los robos de pisos que está operativo todos los días de la semana', detrayendo personal de otras áreas (Información, Extranjería...).
El Sindicato Unificado de Policía resalta las dificultades que entraña hacer frente a los robos en casas. 'Los autores, al contrario que sucede en los robos con intimidación, que se resuelven casi todos, no son personas que delincan y residan habitualmente en nuestra ciudad o provincia', destaca Roberto González, el secretario general del SUP en Ourense.
Este policía insiste en la necesidad de transmitir un mensaje de confianza a la población porque, según su valoración, 'las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado están trabajando mucho y bien, a pesar de los recortes de derechos a los que les somete la Administración'.
SIN POLICÍAS EN PRÁCTICAS
Los recortes han pasado factura a la presencia de policías en las calles desde que los agentes en prácticas de la Academia de Ávila dejaron de venir a Ourense a formarse (desde julio del pasado año). Asimismo, la plantilla adolece de la falta de un 10 por ciento del personal que reconoce como idóneo el catálogo de puestos de trabajo, alrededor de una veintena de agentes.
Veteranos policías de la ciudad consultados por este diario no dudan en asegurar que las calles de Ourense precisan más patrullas, más calle. 'Son necesarios más agentes patrullando para proteger al ciudadano y menos policías en los despachos, donde ya hay funcionarios de los cuerpos generales', dice uno de ellos. A su juicio, la prevención es fundamental para acabar con esta lacra.
El propio comisario, Amable Valcárcel, comparte esta última reflexión: 'Hay que espantar a aquellos que planear entrar a los domicilios particulares, un delito que, una vez perpetrado, ofrece complicaciones en su resolución'. De hecho, atribuye a la vigilancia la identificación de una banda itinerante que la pasada semana preparaba un golpe en la ciudad. 'Venían los tres componentes desde Madrid y en el coche llevaban guantes, destornilladores, patas de cabra...', asegura. Valcárcel reconoce que se están haciendo más controles e identificaciones en las calles y que agosto está siendo más liviano.
También es consciente de que los meses de verano son peliagudos porque la ausencia de moradores en las viviendas atrae a los ladrones. Por esa razón, destaca que la Policía Nacional puso en marcha 'desde el mes de junio un servicio específico para evitar los robos de pisos que está operativo todos los días de la semana', detrayendo personal de otras áreas (Información, Extranjería...).
El Sindicato Unificado de Policía resalta las dificultades que entraña hacer frente a los robos en casas. 'Los autores, al contrario que sucede en los robos con intimidación, que se resuelven casi todos, no son personas que delincan y residan habitualmente en nuestra ciudad o provincia', destaca Roberto González, el secretario general del SUP en Ourense.
Este policía insiste en la necesidad de transmitir un mensaje de confianza a la población porque, según su valoración, 'las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado están trabajando mucho y bien, a pesar de los recortes de derechos a los que les somete la Administración'.
SIN POLICÍAS EN PRÁCTICAS
Los recortes han pasado factura a la presencia de policías en las calles desde que los agentes en prácticas de la Academia de Ávila dejaron de venir a Ourense a formarse (desde julio del pasado año). Asimismo, la plantilla adolece de la falta de un 10 por ciento del personal que reconoce como idóneo el catálogo de puestos de trabajo, alrededor de una veintena de agentes.
